Tras un año excepcional en 2022, los resultados de TotalEnergies están volviendo a la normalidad.
El grupo, que publicó su comunicado de prensa trimestral a finales de la semana pasada, obtuvo un beneficio por acción de 2,43 euros, frente a los 2,93 euros del mismo periodo del año anterior. La generación de tesorería fue negativa en el trimestre, penalizada por el tradicional ajuste del capital circulante a principios de año.
Todos los segmentos registraron menores beneficios de explotación, con la notable excepción del refino y la petroquímica. El precio medio de venta de los líquidos bajó un 9%, el del gas natural un 30% y el del GNL un 11%. Los precios siguen bajando.
Por el momento, esta evolución no afecta a la política de retorno del capital a los accionistas. Al contrario: TotalEnergies aumenta su dividendo un 7,25% y lanza un nuevo programa de recompra de acciones de 1.800 millones de euros en el segundo trimestre.
La reestructuración de la cartera avanza de forma significativa. Prueba de ello es la venta de las operaciones de producción de arenas petrolíferas canadienses a Suncor por casi 4.000 millones de euros, y la venta de las operaciones de distribución en el norte de Europa a Alimentation Couche-Tard.
El grupo se está centrando en megaproyectos de energías renovables, GNL en Oriente Medio y producción de hidrocarburos en África. En este ámbito, ha obtenido buenos resultados en los últimos años, con volúmenes récord de descubrimientos, al mismo nivel que Exxon y muy por delante de las demás grandes petroleras europeas.
Las fortunas de TotalEnergies varían, por supuesto, en función del precio de los hidrocarburos, pero el grupo ha generado un beneficio medio de 9.000 millones de euros al año durante el último ciclo, con una política de distribución -incluidos dividendos y recompra de acciones- de casi el 100%.
No hace mucho, el excelente Patrick Pouyanné se mostraba molesto por la desventaja de valoración de Total frente a las grandes estadounidenses. Sin embargo, su capitalización bursátil es de 135.000 millones de euros. En un momento de transición energética y de activismo medioambiental, no hay nada sorprendente en ello, sobre todo porque Total seguirá valorándose principalmente en función de su rentabilidad por dividendo.
Además, aún cabe preguntarse por la sorprendente flexibilidad con la que el grupo ha gestionado su problema ruso. Hace tres años, una cuarta parte de sus reservas probadas se encontraban en Rusia.
TotalEnergies SE es uno de los principales grupos petroleros mundiales. Las ventas netas se desglosan por actividad de la siguiente manera - refino y química (42,7%): refino de productos petrolíferos (explota, a finales de 2023, 16 refinerías en todo el mundo) y fabricación de química básica (olefinas, aromáticos, polietileno, fertilizantes, etc.) y de química especializada (caucho, resinas, adhesivos, etc.). El grupo también opera en el comercio y el transporte marítimo de crudo y productos petrolíferos; - distribución de productos petrolíferos (37,9%): a finales de 2023 explotaba 14.571 estaciones de servicio en todo el mundo; - generación de electricidad (11,5%): a partir de centrales de gas de ciclo combinado y energías renovables; - producción, comercio, transporte y distribución de gas (5%): principalmente gas natural licuado (44,3 millones de toneladas vendidas en 2023), gas natural, biogás, hidrógeno, gas licuado de petróleo, etc; - explotación y producción de hidrocarburos (2,8%): 2,5 millones de barriles equivalentes de petróleo producidos al día en 2023; - otros (0,1%). Las ventas netas se distribuyen geográficamente de la siguiente manera: Francia (23,4%), Europa (41,2%), Norteamérica (9,4%), África (9,2%) y otros (16,8%).