Solar360 y Turbo Energy entran en el nuevo año con una propuesta disruptiva en el sector del autoconsumo solar fotovoltaico. En un sector que ha experimentado un crecimiento exponencial en todo el mundo en los últimos años, ambas empresas pretenden maximizar el ahorro de los usuarios y proporcionarles energía cuando la necesiten, no sólo cuando brille el sol. Las empresas se embarcan en una alianza estratégica en la que Turbo Energy, como proveedor de tecnología, y Solar360, como promotor de servicios energéticos, instalarán baterías inteligentes producidas por Turbo Energy en hogares, zonas comerciales e industrias de todo el país.

Solar360 ya ha lanzado el producto de Turbo Energy denominado Sunbox. Se trata de un dispositivo todo en uno, que combina un inversor, una batería y un software, capaz de gestionar y almacenar energía fotovoltaica a través de una plataforma digital dotada de algoritmos de Inteligencia Artificial que maximizan el ahorro energético y ofrecen un rendimiento personalizado para el usuario. El innovador producto comercializado por Solar360 consigue importantes ahorros en comparación con las instalaciones convencionales, gracias a un sistema inteligente de almacenamiento de energía capaz de analizar en tiempo real miles de puntos de datos relacionados con los hábitos de consumo, la generación fotovoltaica, las condiciones meteorológicas y las tarifas eléctricas aplicadas.

La inteligencia artificial procesa esta gran cantidad de datos para optimizar el uso de la energía, traduciéndolo en ahorro para el consumidor. La propuesta incluye una aplicación móvil de fácil manejo que permite personalizar el funcionamiento del dispositivo. Por ejemplo, puede suministrar energía cuando el usuario consuma más potencia de la que le proporciona su compañía eléctrica contratada.

Solar360 complementa su servicio con una garantía de producción fotovoltaica. En su compromiso con el ahorro de sus clientes, si la instalación genera menos energía de la estimada en la oferta, la empresa compensará la diferencia durante el primer año o a lo largo del periodo de amortización si el cliente opta por el mantenimiento.