En una conferencia virtual organizada por Barclays, el consejero delegado Alan Jope dijo que el consejo de administración de Unilever estaba "absolutamente comprometido" con su propuesta y espera un "fuerte apoyo de los accionistas".

Jope repitió la creencia de Unilever de que la ley propuesta en Holanda por el partido de la oposición Izquierda Verde, que supondría una factura fiscal de 11.000 millones de euros (9.970 millones de libras) para el gobierno holandés, era ilegal, pero señaló que aún estaba en sus inicios.

El fabricante anglo-holandés de bienes de consumo dijo a principios de este mes que si la ley se promulga, sus planes de unificación cambiarían.

"No vamos a especular sobre todos los múltiples caminos que podría tomar esto, pero si hay una alta probabilidad de que la salida se asocie a una factura fiscal de 11.000 millones de euros, obviamente eso no sería del interés de los accionistas", dijo Jope en una presentación difundida en Internet.

"Pero, personalmente, creo que la lógica y el sentido común se impondrán".

Unilever, fabricante del jabón Dove y de la mayonesa Hellmann's, celebrará sendas juntas el 21 de septiembre en Rotterdam y el 12 de octubre en Londres para que los accionistas voten.

Cuando se le preguntó por el actual entorno macroeconómico, Jope dijo que una desaceleración económica mundial era "absolutamente inevitable, pero no sabemos su profundidad ni cómo se desarrollará por países".

Dijo que los márgenes brutos podrían verse presionados a medida que sus marcas de valor se vuelvan más populares.

No obstante, el negocio norteamericano de la empresa está experimentando una "fortaleza sostenida", impulsada por los productos de higiene y los alimentos y por el aumento de la cuota de mercado en línea.

De cara al futuro, Jope afirmó que Unilever debería seguir ahorrando costes anualmente, aumentando sus ingresos e incrementando sus márgenes, aunque es posible que el crecimiento de los márgenes no sea tan rápido como en años anteriores.