Unilever ha anunciado hoy una aceleración de su Plan de Acción para el Crecimiento (GAP), que supondrá la escisión de su división de Helados y el lanzamiento de un importante programa de productividad. El Consejo de Administración de Unilever está convencido de que la empresa debe centrarse más en una cartera de marcas convincentes, fuertes en categorías muy atractivas y con modelos operativos complementarios. La división de Helados, que tiene un modelo operativo distinto, será por tanto separada para promover el crecimiento futuro tanto de la propia división como de Unilever.

Tras la escisión, Unilever se centrará en cuatro grupos de negocio: Belleza y Bienestar, Cuidado Personal, Cuidado del Hogar y Nutrición.

Salida de Magnum & Co

El Consejo sostiene que el potencial de crecimiento futuro de la división de Helados se aprovechará mejor con una estructura de propiedad diferente. La división de helados difiere de las otras actividades operativas de Unilever en que tiene una cadena de suministro y puntos de venta adaptados a los alimentos congelados, un panorama de canales diferente, más estacionalidad y una mayor intensidad de capital.

La escisión de la división de Helados creará un negocio líder mundial, con marcas que generarán unas ventas de 7.900 millones de euros en 2023. La empresa posee cinco de las diez marcas de helados más vendidas del mundo, entre ellas Wall's, Magnum y Ben & Jerry's, y está presente en los segmentos de hostelería y restauración de todo el mundo.

Bajo su nueva dirección, la división de Helados ya ha emprendido importantes cambios operativos que deberían traducirse en una mejora de sus resultados. Estos cambios incluyen la mejora de la productividad y la eficiencia, la racionalización de los productos y la inversión en innovaciones significativas.

La escisión de la división de Helados es el camino más probable. La dirección sigue estudiando las modalidades precisas para maximizar el rendimiento para los accionistas. Las actividades de escisión comenzarán inmediatamente, y se espera que la escisión completa se produzca a finales de 2025.

Un programa de ahorro paralelo

Aprovechando el impulso inicial del plan GAP, Unilever ha identificado oportunidades adicionales de eficiencia. Se espera que el programa de productividad genere un ahorro total de costes de unos 800 millones de euros en los próximos tres años, lo que compensará con creces las "desinergias" operativas estimadas resultantes de la escisión de la división de Helados. La reestructuración dará lugar a la supresión de 7.500 puestos de trabajo, principalmente en oficinas de todo el mundo, y los costes de reestructuración se estiman ahora en torno al 1,2% de las ventas del grupo en los próximos tres años (frente al 1% de las ventas del grupo comunicado anteriormente). Estas propuestas se someterán a consulta.