La empresa Okada Manila, de 44 hectáreas (108 acres), propiedad de filiales de la japonesa Universal Entertainment Corp, acordó en octubre salir a bolsa en Estados Unidos mediante una fusión con 26 Capital.

Pero el acuerdo se ha visto envuelto en una larga disputa entre Universal y su destituido presidente y fundador, Kazuo Okada.

Esa disputa dio un giro dramático el 31 de mayo cuando los socios filipinos de Okada tomaron el control físico del casino de 3.300 millones de dólares en la capital filipina con la ayuda de guardias de seguridad privados y la policía local.

"Creo que Universal volverá a tener el control de Okada Manila en breve", dijo a Reuters Jason Ader, presidente y consejero delegado de 26 Capital. "Ambas partes planean cerrar esta transacción".

La incautación del casino se produjo después de que el Tribunal Supremo de Filipinas dictaminara en abril que Okada debía ser restituido como presidente del propietario y operador del casino.

La unidad nacional de Universal, Tiger Resorts, ha apelado esa sentencia y se ha quejado de lo que, según ella, fue una toma de posesión "ilegal y violenta".

Universal y sus filiales, así como el campamento de Okada y sus socios filipinos, no respondieron inmediatamente a las solicitudes de comentarios fuera del horario de oficina.

La cotización en Estados Unidos dará a Okada Manila acceso a una amplia gama de fondos, clientes y prestamistas, dijo Ader, y añadió que los inversores ven el potencial de Filipinas para ser uno de los mejores mercados de juego del mundo.

Filipinas, que tiene una de las industrias del juego más libres de Asia, ha empezado a recuperarse de la pandemia. Sus ingresos brutos del juego aumentaron un 14%, hasta los 113.000 millones de pesos (2.120 millones de dólares) en 2021, aunque todavía están por debajo del récord de 256.000 millones de 2019, según datos del regulador del juego.

Por el contrario, el principal centro de juego, Macao, cuyos visitantes proceden en un 90% de la China continental, sigue tambaleándose por la política de Pekín de "cero-COVID".

En 2017, Okada fue expulsado del consejo de administración tanto de Universal como de su unidad filipina por sospechas de malversación de millones de fondos de la empresa, que él ha negado.

(1 dólar = 53,3140 pesos filipinos)