El BCE ha subido sus tipos de interés como nunca en la historia del euro en un esfuerzo por reducir la inflación de dos dígitos. En su última lectura se situó en el 2,9% y ahora se espera ampliamente que el banco comience a recortar los costes de los préstamos en primavera.

Nagel, que anteriormente había descrito la inflación como "obstinada" y una "bestia codiciosa", puso una nota más optimista el martes.

"Ahora estoy convencido de que hemos domado a esa bestia codiciosa", dijo el presidente del Bundesbank en un acto en Berlín.

No obstante, no se mostró partidario de recortar los tipos, sino que afirmó que el BCE debería decidir los cambios de política monetaria reunión por reunión y centrarse en los nuevos datos.

Nagel también señaló que la inflación subyacente seguía siendo relativamente alta y argumentó que la actual postura política del BCE, que incluye un tipo de depósito récord del 4,0%, no era muy restrictiva.