SINTRA, Portugal, 1 jul (Reuters) - El Banco Central Europeo necesita más tiempo para llegar a la conclusión de que la inflación está firmemente encaminada hacia el 2% y que la evolución económica favorable indica que no es urgente recortar las tasas, dijo el lunes su presidenta, Christine Lagarde.

El BCE bajó las tasas por primera vez en junio, tras la racha de alzas más agresiva de la que se tiene constancia, pero se abstuvo de comprometerse a realizar ningún movimiento posterior, argumentando que las perspectivas eran demasiado inciertas para anunciar un segundo recorte.

"Nos llevará tiempo reunir datos suficientes para estar seguros de que los riesgos de una inflación por encima del objetivo han pasado", dijo Lagarde en el Foro de Banca Central del BCE, la conferencia de política monetaria más importante de la institución.

"La fortaleza del mercado laboral nos permite tomarnos tiempo para recabar nuevos datos", agregó.

El BCE trata de conciliar la incertidumbre sobre la inflación y el débil crecimiento. La incertidumbre justificaría la cautela a la hora de recortar las tasas, pero la persistente debilidad económica refuerza los argumentos a favor de la relajación.

Lagarde reconoció este dilema, advirtiendo de que aún no es seguro que el bloque evite una recesión, a pesar del modesto repunte del crecimiento en el último trimestre.

"Todavía no está garantizado un aterrizaje suave", dijo. "También debemos ser conscientes de que las perspectivas de crecimiento siguen siendo inciertas".

Los indicadores de crecimiento de las últimas semanas se han situado en el lado más débil de las expectativas, desafiando la opinión generalizada de que un año y medio de estancamiento económico había terminado y que la recuperación se estaba afianzando.

(Reporte de Balazs Koranyi y Francesco Canepa; editado en español por Javier Leira)