FRÁNCFORT, 21 jun (Reuters) - El euro se mantiene como la segunda moneda más utilizada en el mundo para el comercio, las finanzas y la constitución de reservas, a pesar de que Rusia ha reducido drásticamente su dependencia de la divisa tras las sanciones de Occidente, según un informe del Banco Central Europeo publicado el miércoles.

La hegemonía del dólar estadounidense y del euro --segundo a gran distancia-- como divisas mundiales está siendo cuestionada por el auge de China, el deterioro de las relaciones entre Rusia y Occidente, y las conversaciones sobre una mayor independencia financiera en países emergentes como India o Brasil.

Pero el informe anual del BCE sobre el papel internacional del euro puso de relieve su presencia, aunque el banco central advirtió de que esto podría cambiar rápidamente.

Según el informe, el euro mantuvo o incluso aumentó su participación en las reservas mundiales de divisas, la deuda y los préstamos internacionales, así como el volumen de negocio en divisas.

Su participación en los pagos mundiales a través del sistema de mensajería SWIFT cayó del 40% al 30%, pero en gran medida en beneficio del dólar, con ganancias marginales en monedas alternativas como el yuan chino.

Rusia, que redujo drásticamente el uso del euro como moneda de facturación, recurrió al rublo y al yuan tras ser sancionada por la Unión Europea y otras potencias occidentales por su invasión de Ucrania en febrero de 2022.

Pero el uso del rublo en el sistema SWIFT se desplomó tras la desconexión de sus bancos de esa red, la mayor del mundo. El informe no ofrece datos sobre sistemas de mensajería alternativos, como el de Rusia y China.

El informe del BCE afirma que una moneda de uso internacional puede ser sustituida rápidamente por otra cuando cambian los flujos comerciales.

El informe cita como ejemplo el caso de la propia Europa, donde el euro ha sustituido al dólar como moneda de facturación en los países vecinos de la zona del euro desde el lanzamiento de la moneda común en 1999.

"El estatus de moneda internacional no debe darse por sentado", afirmó Christine Lagarde, presidenta del BCE, en un comunicado que acompañaba al informe.

Fabio Panetta, miembro del consejo de gobierno del BCE, añadió que "una mayor integración económica y financiera europea", como una unión completa de los mercados de capitales, sería "fundamental para aumentar la resistencia del papel internacional del euro en una economía mundial potencialmente más fragmentada".

El informe también mostró que Londres sigue siendo el principal centro de negociación de divisas en euros, poniendo de manifiesto que la importancia de Reino Unido para las actividades financieras internacionales en euros no ha cambiado sustancialmente con el Brexit.

(Reporte de Francesco Canep; edición de Gareth Jones; editado en español por José Muñoz)