La demanda continuó cayendo, según las encuestas que, no obstante, mostraron un repunte del optimismo, lo que sugiere que la región podría experimentar pronto una recuperación más amplia.

El índice final de gestores de compras (PMI) manufacturero de la zona euro, elaborado por S&P Global, descendió hasta 46,1 en marzo desde los 46,5 de febrero, superando una estimación preliminar de 45,7 pero manteniéndose por debajo de la marca de 50 que denota crecimiento de la actividad por vigésimo primer mes.

El índice que mide la producción, que alimenta el PMI compuesto que se publicará el jueves y se considera un buen indicador de la salud económica, subió del 46,6 de febrero al 47,1, mejorando la estimación preliminar de 46,8.

"Los resultados del PMI de hoy son un indicador de los enormes retos a los que se enfrentan los fabricantes europeos. La escasez de materiales ha remitido un poco, pero las perspectivas siguen siendo inciertas", afirmó Goetz Erhardt de Accenture.

El sector manufacturero francés se debilitó a un ritmo más pronunciado el mes pasado -aunque la contracción no fue tan grave como sugería una estimación preliminar-, mientras que en Alemania, la mayor economía de Europa, continuó el declive del sector que representa alrededor de una quinta parte del PIB del país.

Desafiando la caída más generalizada de la zona euro, la actividad fabril española se expandió en marzo por segundo mes consecutivo e Italia mostró signos de recuperación tras 11 meses seguidos de contracción, según mostraron las cifras preliminares.

La industria manufacturera irlandesa se contrajo en marzo tras volver brevemente al crecimiento un mes antes. Su PMI se ha mantenido por debajo de 50 durante la mayor parte de los últimos 17 meses.

En Gran Bretaña, fuera de la Unión Europea, los fabricantes registraron su primer crecimiento global de la actividad en 20 meses gracias a la recuperación de la demanda en su mercado nacional, según su PMI, que se sumó a los indicios de que la recesión superficial del año pasado ha terminado.

Los nuevos pedidos en la zona euro cayeron por vigésimo tercer mes a pesar de que las fábricas recortaron sus precios al ritmo más rápido desde noviembre. Cualquier signo de relajación de las presiones inflacionistas será probablemente una buena noticia para el Banco Central Europeo en su intento de volver a situar la inflación en el objetivo.

La inflación cayó en seis estados alemanes de importancia económica el mes pasado, según datos preliminares, lo que sugiere que la inflación nacional continuará su trayectoria descendente.

La presidenta del BCE, Christine Lagarde, dijo el mes pasado a los líderes de la Unión Europea que la tasa de inflación de la zona euro iba a seguir cayendo, mientras que el crecimiento económico empezaría a repuntar a lo largo del año.

Las fábricas de la zona euro volvieron a reducir su plantilla pero, en una señal de que los directivos esperan que la producción futura repunte, un indicador de optimismo subió hasta 57,4 desde 57,1, su nivel más alto desde abril del año pasado.