El tipo preferente de los préstamos a cinco años en China se redujo en 25 puntos básicos, hasta el 3,95%, por encima de los recortes de entre cinco y 15 puntos básicos previstos por los economistas. El tipo a un año se dejó en el 3,45%. El Shanghai Composite se mantuvo plano y los blue chips cayeron un 0,3%.
El dólar australiano, uno de los indicadores favoritos de la suerte de China, apenas se movió y los futuros del mineral de hierro -sensibles a la demanda de la construcción china- cayeron un 3%.
"Se trata del mayor recorte de tipos a 5 años LPR que hemos visto", afirmó David Chao, estratega de mercados globales de Invesco.
Sin embargo, dejar en suspenso los tipos a un año envía la señal de que Pekín sigue siendo selectivo en el frente político y "no ha pivotado totalmente hacia una relajación de base amplia", dijo Chao.
El yuan tocó su nivel más bajo en tres meses en las primeras operaciones antes de estabilizarse en 7,1981 en la tarde asiática.
Por otra parte, el Nikkei japonés se alejó de su coqueteo con el máximo alcanzado por el índice en 1989 y cerró con un descenso del 0,3%.
El índice MSCI de acciones asiáticas fuera de Japón cedió un 0,1%. Las acciones surcoreanas cayeron un 1%.
Los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense subieron, al reanudarse las operaciones al contado tras el festivo del lunes en Estados Unidos. Los futuros del S&P 500 bajaron un 0,3%, al igual que los futuros europeos.
Fuera de China, los mercados mundiales se están resintiendo un poco, ya que los operadores han reducido drásticamente las apuestas a un recorte de los tipos de interés en Estados Unidos tras las elevadas lecturas de los precios al productor y al consumo.
Los rendimientos del Tesoro estadounidense a diez años, que subieron 10 puntos básicos la semana pasada, subieron 1 punto básico en Asia, hasta el 4,30%. Los rendimientos a dos años se mantuvieron estables en el 4,65%. Los movimientos en los mercados de divisas fueron modestos, aunque el dólar se fortaleció lo suficiente como para superar los 150 yenes .
El dólar neozelandés frenó su reciente escalada y se mantuvo estable en 0,6138 dólares, mientras los operadores sopesan el riesgo de una subida sorpresa de los tipos de interés la semana que viene.
Es probable que los indicadores económicos impulsen el próximo movimiento, con la inflación canadiense y los datos de los salarios europeos como los siguientes en el punto de mira.
"El (Banco Central Europeo) ha señalado que está buscando signos de enfriamiento de los salarios antes de considerar recortes de tipos", dijo el estratega de divisas de Corpay Peter Dragicevich.
"Una fortaleza continuada en el indicador salarial del BCE puede hacer que los mercados retrasen la posible fecha de inicio de la relajación de la política del BCE, un apoyo para el euro y un viento en contra para el dólar estadounidense".
El euro cotizaba un poco más débil, a 1,0770 dólares.
COMPRAS
Las operaciones y las ganancias también ocuparon los titulares.
Capital One, un prestamista estadounidense al consumo, dijo que adquirirá el emisor de tarjetas de crédito Discover Financial Services en una operación totalmente en acciones valorada en 35.300 millones de dólares, aunque los precios no reaccionaron inmediatamente con los mercados cerrados.
En Australia, las acciones de ANZ Bank cayeron un 2% y las de Suncorp subieron un 6% después de que el tribunal de la competencia autorizara la compra del negocio bancario de Suncorp por parte de ANZ.
Las acciones del operador de casinos Star Entertainment cayeron un 20% y alcanzaron un mínimo histórico tras anunciarse una segunda investigación reguladora sobre el casino de la empresa en Sidney.
BHP, la mayor minera cotizada del mundo, registró unos beneficios semestrales planos y las acciones - arrastradas por la caída del precio del mineral de hierro - perdieron un 1%.
Por delante habrá una mirada cautelosa sobre el informe de resultados de Nvidia del miércoles, mientras los inversores descubren si puede superar las ya elevadas expectativas.
Los mercados de materias primas en general se mantuvieron estables en el comercio asiático, con los futuros del crudo Brent planos a 83,53 dólares el barril. El oro se mantuvo en 2.018 dólares la onza.
Las materias primas blandas comenzaron la semana con el pie izquierdo, con los futuros del trigo cayendo hasta el nivel más débil en tres meses por la presión de los abundantes suministros del Mar Negro. Las coberturas cortas elevaron los futuros de la soja a máximos de una semana.
