El dólar cayó un 0,28% hasta los 146,66 yenes, mientras que la divisa japonesa avanzaba. Anteriormente había caído hasta 146,54, situándose al borde del mínimo de cinco semanas del viernes, 146,48.
Un número cada vez mayor de responsables políticos del Banco de Japón se están acercando a la idea de poner fin a los tipos negativos en su reunión del 18-19 de marzo, según dijeron fuentes a Reuters, en medio de las expectativas de fuertes subidas salariales por parte de las mayores empresas japonesas. Los resultados de las negociaciones salariales anuales "shunto" de este año se conocerán el miércoles.
Al mismo tiempo, una revisión al alza del crecimiento económico de Japón el pasado trimestre significó que el país evitó una recesión técnica, lo que se suma al argumento de que la economía podría capear un endurecimiento de la política.
"En el margen, la revisión al alza del crecimiento del PIB en el cuarto trimestre ha hecho que los participantes en el mercado confíen más en que el Banco de Japón abandonará pronto los actuales ajustes laxos de la política monetaria", dijo Lee Hardman, analista de divisas del banco japonés MUFG, en una nota a clientes.
El índice del dólar apenas varió a 102,69, no muy lejos del mínimo de casi dos meses de 102,33 alcanzado el viernes, cuando las cifras mensuales de nóminas señalaron un enfriamiento del mercado laboral estadounidense, lo que mantiene a la Reserva Federal en la senda de relajar la política monetaria.
Los operadores ven actualmente el mes de junio como el más probable para el primer recorte, apuestas que podrían verse movidas por los importantes datos de inflación del índice de precios al consumo del martes.
En otros lugares, continuó la cripto-manía, con el bitcoin subiendo hasta un nuevo récord de 71.677 dólares.
La criptodivisa se ha visto impulsada por una avalancha de efectivo en nuevos fondos cotizados de bitcoin al contado, así como por las esperanzas de que la Reserva Federal recorte pronto los tipos de interés.
El euro se mantuvo plano en 1,0941 dólares, después de haber alcanzado el viernes los 1,0980 dólares por primera vez desde el 12 de enero. El Banco Central Europeo dejó los tipos en máximos históricos el pasado jueves, al tiempo que sentaba cautelosamente las bases para bajarlos a finales de este año.
La libra esterlina cotizaba ligeramente a la baja a 1,2844 $, después de haber alcanzado el viernes su nivel más alto desde finales de julio a 1,2890 $, en medio de las apuestas de que el Banco de Inglaterra será más lento a la hora de recortar los tipos que la Fed o el BCE. La divisa británica se enfrenta a una prueba el martes con la publicación de los datos laborales y salariales.
Hardman, de MUFG, dijo que los datos clave para las divisas esta semana son las dos publicaciones sobre la inflación en Estados Unidos: el índice de precios al consumo del martes y el índice de precios al productor del jueves.
"Si la inflación vuelve a sorprender al alza en febrero, será más difícil juzgarla como un simple bache en el camino de la ralentización de la inflación, y supondrá un mayor desafío para las expectativas del mercado de que la Fed comience a recortar los tipos en junio", afirmó.
El dólar australiano bajó un 0,2%, a 0,6613 dólares, después de haber subido un 1,55% la semana pasada, al caer el dólar estadounidense por la ralentización del mercado laboral.
