(Reuters) -La economía estadounidense creció en el primer trimestre más despacio de lo que se estimaba, tras las revisiones a la baja del gasto en consumo y bienes de equipo, y una medida clave de la inflación descendió, lo que mantiene a la Reserva Federal en el buen camino para empezar posiblemente a recortar los tipos de interés antes de finales de año.

El Producto Interno Bruto (PIB) -la medida más amplia de la actividad económica- creció a una tasa anualizada del 1,3% de enero a marzo, según reportó el jueves el Departamento de Comercio, por debajo de la estimación previa del 1,6% y notablemente más lento que el ritmo del 3,4% de los tres últimos meses de 2023.

La rebaja del crecimiento del primer trimestre siguió a la reciente debilidad de las lecturas de las ventas minoristas y del gasto en bienes de equipo.

Los detalles del informe mostraron que el crecimiento del gasto de los consumidores, revisado a la baja en 0,5 puntos porcentuales hasta una tasa anualizada del 2,0%, reflejaba sobre todo una caída del gasto de los hogares en bienes mayor que la comunicada anteriormente.

Los desembolsos en bienes duraderos de gran valor, como vehículos de motor y repuestos, supusieron el mayor lastre para el crecimiento desde el tercer trimestre de 2021, un obstáculo que superó las revisiones al alza de la inversión empresarial y residencial.

El índice de inflación del primer trimestre también se revisó a la baja, del 3,4% al 3,3%, lo que supone el mayor crecimiento trimestral de la presión sobre los precios en un año. Tras la moderación registrada durante gran parte del año pasado, la inflación se situó por encima de las previsiones a principios de 2024, lo que llevó a los responsables de la Fed a retrasar las expectativas de recorte de las tasas de interés.

Los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense bajaron tras la modesta revisión a la baja de la inflación del primer trimestre, y los futuros de los índices bursátiles recortaron pérdidas antes de la apertura de Wall Street.

Un informe separado mostró que el déficit de bienes en abril, la brecha entre las exportaciones y las importaciones, se amplió al nivel más alto desde mayo de 2022, ya que la fuerte demanda interna de importaciones no fue igualada por las ventas al exterior.

"Los precios y el consumo fueron ambos ligeros en el informe del PIB. Las peticiones de subsidio de desempleo también fueron mayores de lo esperado y el déficit comercial fue mayor. Todas estas cifras apuntan a un crecimiento y una inflación más lentos. Esto mantiene vivas las esperanzas de una bajada de tipos", dijo David Russell, responsable mundial de estrategia de mercado de TradeStation.

Los inversores en contratos ligados al tipo de interés oficial de la Reserva Federal aumentaron ligeramente las probabilidades de que el banco central comience a recortar las tasas en septiembre.

La revisión a la baja del PIB sitúa la tasa de crecimiento del primer trimestre en la más baja desde el segundo trimestre de 2022, cuando la economía se contrajo, y deja la producción por debajo de la tasa del 1,8% que los funcionarios de la Fed consideran su potencial no inflacionista a largo plazo.

Sin embargo, no se espera que el suave comienzo de año persista en el actual segundo trimestre, gracias en parte a la continua fortaleza del mercado laboral.

PETICIONES DE SUBSIDIO DE DESEMPLEO AUMENTAN, PERO SIGUEN SIENDO BAJAS

Esa solidez quedó patente en el número de estadounidenses que presentaron nuevas solicitudes de subsidio de desempleo la semana pasada. Aunque las peticiones crecieron, la fortaleza subyacente del mercado laboral sigue mostrando signos de persistencia y debería seguir apoyando a la economía.

Las solicitudes iniciales de prestaciones estatales por desempleo aumentaron en 3.000, hasta una cifra desestacionalizada de 219.000, en la semana finalizada el 25 de mayo, informó el jueves el Departamento de Trabajo. Economistas consultados por Reuters habían previsto 218.000 solicitudes.

Las denominadas solicitudes continuas, que se refieren a los que cobran prestaciones más allá de la primera semana, aumentaron en 4.000 hasta 1,791 millones en términos desestacionalizados durante la semana que finalizó el 18 de mayo, según el informe de solicitudes.

El mercado laboral se está reequilibrando tras las subidas de los tipos de interés de la Reserva Federal desde marzo de 2022 por valor de 525 puntos básicos para frenar la demanda en la economía en general. Sin embargo, el nivel de despidos sigue siendo moderado en general, y el enfriamiento se debe más bien a una menor contratación.

(Reporte de Dan Burns; editado en español por Carlos Serrano y Raúl Cortés Fernández)