El índice paneuropeo cedió un 0,5%, arrastrado por los valores de los sectores sanitario, bancario y de chips.
Societe Generale, el tercer mayor banco cotizado de Francia, vio caer sus acciones más de un 6% y se encaminaba a su mayor caída en un día desde marzo. El banco dijo que esperaba poco o ningún crecimiento de las ventas anuales en los próximos años en un plan estratégico muy esperado de su nuevo consejero delegado.
Los problemas inmobiliarios en China, las tensiones geopolíticas y las huelgas en curso también avivaron las preocupaciones sobre el crecimiento mundial.
Las acciones del promotor inmobiliario China Evergrande Group se desplomaron un 25% el lunes después de que la policía detuviera a parte del personal de su unidad de gestión de patrimonios. Su compañera promotora Country Garden se enfrentó a otra prueba de liquidez con un plazo para pagar 15 millones de dólares en intereses vinculados a un bono extraterritorial.
Las acciones tecnológicas de la región retrocedieron, y la taiwanesa TSMC, principal fabricante de chips por contrato del mundo, cayó un 3% después de que Reuters informara de que ha comunicado a sus principales proveedores que retrasen la entrega de equipos de fabricación de chips de gama alta.
La desaparición del ministro de Defensa chino acentuó la incertidumbre sobre la postura del presidente Xi Jinping respecto al compromiso internacional, las huelgas de trabajadores afectaron a la producción mundial y volvió el fantasma de un cierre del gobierno estadounidense.
Los futuros estadounidenses S&P 500 y Nasdaq subieron un 0,1%.
"Las malas noticias en el lado del crecimiento se sumarán al sentimiento de aversión al riesgo que ha sido un telón de fondo en los mercados", dijo James Rossiter, jefe de estrategia macro global de TD Securities en Londres.
Los modelos de TD Securities predijeron una ralentización del crecimiento a finales de este año que los bancos centrales podrían tener que contrarrestar finalmente relajando los tipos, dijo Rossiter.
"Es natural que los mercados empiecen a ponerlo a prueba", dijo.
El índice bursátil más amplio de MSCI caía un 0,15% hacia las 0830 GMT, después de que los índices europeos abrieran a la baja. El Nikkei japonés permaneció cerrado por festivo.
Los precios del petróleo alcanzaron nuevos máximos de 10 meses, avivando aún más las presiones inflacionistas. Los futuros del crudo Brent subieron 27 centavos hasta los 94,19 dólares por barril y los futuros del crudo estadounidense West Texas Intermediate ganaron 37 centavos hasta los 91,13 dólares, sus niveles más altos desde noviembre.
LOS BANCOS CENTRALES EN EL PUNTO DE MIRA
Los bancos centrales mundiales ocupan el centro de atención, ya que cinco de los que supervisan las 10 divisas más negociadas celebran esta semana reuniones de fijación de tipos. También se reunirá un grupo de bancos centrales de mercados emergentes.
Los mercados están totalmente preparados para una segunda pausa consecutiva de la Fed el miércoles, y se espera que su rango objetivo se mantenga sin cambios entre el 5,25% y el 5,5%, por lo que la atención se centrará en las proyecciones económicas y de tipos actualizadas. Éstas prevén recortes de unos 80 puntos básicos el año que viene.
"En teoría, la reunión del FOMC debería ser un asunto de baja volatilidad, pero es un riesgo que hay que gestionar", dijo Chris Weston, jefe de investigación de Pepperstone.
Weston añadió que si la Fed revisa al alza sus previsiones de tipos para 2024, eso supondría poner en precio los recortes de tipos, lo que provocaría un renovado interés por el dólar y una presión a la baja sobre las acciones mundiales.
El jueves, se prevé que el Banco de Inglaterra suba los tipos por decimoquinta vez y sitúe los costes de los préstamos de referencia en el 5,5%.
El Banco de Japón es el evento de riesgo clave del viernes. Los mercados buscan cualquier señal de que el Banco de Japón podría estar alejándose de su política ultra laxa más rápido de lo que se pensaba, después de que los recientes comentarios del gobernador Kazuo Ueda hicieran subir mucho los rendimientos.
Los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense subieron en el comercio europeo, con el de dos años por encima del umbral del 5%.
En los mercados de divisas, el dólar seguía firme cerca de su máximo de seis meses en 105,29 frente a una cesta de divisas principales.
El euro ganó alrededor de un 0,1% hasta 1,0663 $, tras caer la semana pasada a un mínimo de 3 meses y medio de 1,0632 $, cuando el Banco Central Europeo señaló que sus subidas de tipos podrían haber llegado a su fin.
El precio del oro subió un 0,1% hasta los 1.924,10 $ la onza.
