Sin embargo, algunos analistas atribuyen las últimas ganancias del peso sobre todo a la otra cara de la moneda, el dólar, que se está debilitando.
El peso ganó un 0,95% el lunes para cotizar a 17,42 pesos por dólar, su nivel más alto desde mayo de 2016.
En los últimos años, la moneda mexicana ha rondado los 20 pesos por dólar, pero en el último año ostenta la distinción de ser la divisa que más ha ganado frente al dólar estadounidense, con una subida de casi el 11%.
El presidente Andrés Manuel López Obrador pregona repetidamente la fortaleza del peso como prueba de las sólidas políticas macroeconómicas, especialmente la austeridad presupuestaria de su administración y su promesa de evitar contraer nueva deuda.
Pero el gestor de carteras de Franklin Templeton, Luis Gonzali, citó otros factores como responsables de la última subida del peso, entre ellos la depreciación del billete verde, más recientemente por el temor a un posible impago si los legisladores estadounidenses no elevan el límite de deuda del país para cubrir el gasto ya aprobado.
"Gran parte (de la fortaleza del peso) es la debilidad del dólar", dijo, añadiendo que la economía mexicana se beneficia además de los crecientes flujos de inversiones fijas hacia el país.
Pero Gonzali, con sede en Ciudad de México, también reconoció las finanzas más sanas de México, en relación con otros mercados emergentes donde las divisas no se han beneficiado tanto como el peso debido en parte a un mayor gasto público, una deuda más elevada o políticas monetarias más laxas.
"México ha demostrado ser la persona menos fea de la fiesta", bromeó Gonzali, lo que le ha ayudado a atraer a más parejas de baile.
El jueves, se prevé que el Banco de México mantenga su tipo de interés de referencia en el 11,25%, deteniendo un ciclo de subidas que comenzó en junio de 2021, según un sondeo de Reuters entre analistas. (Reportaje de Noe Torres; Información adicional de Stefanie Eschenbacher; Redacción de David Alire García; Edición de Stephen Coates)
