Otros advirtieron que el banco central estadounidense debía mantener abiertas sus opciones dados los riesgos de una inflación persistente.

"Varios participantes señalaron que si la economía evolucionaba en la línea de sus perspectivas actuales, entonces podría no ser necesaria una mayor firmeza de la política después de esta reunión", dijeron las actas, añadiendo peso a las expectativas de que la Fed probablemente haga una pausa en su agresiva campaña de subidas de tipos en la próxima reunión del 13-14 de junio.

Sin embargo, hubo división sobre el camino a seguir.

Dado que el personal de la Fed sigue proyectando una leve recesión a finales de este año, algunos responsables políticos "vieron pruebas de que el endurecimiento del año pasado estaba empezando a tener el impacto previsto", y "casi todos los participantes" vieron riesgos para el crecimiento debido a un endurecimiento del crédito bancario.

Sin embargo, "casi todos" vieron también riesgos al alza para la inflación, y "muchos participantes se centraron en la necesidad de mantener la opcionalidad" para mantener los tipos estables o subirlos. Algunos consideraron "probable" la necesidad de nuevas subidas de tipos.

Además, "algunos participantes subrayaron que era crucial" no transmitir que los recortes de tipos son probables o que las subidas de tipos "se habían descartado".

La medida adoptada el mes pasado de elevar el tipo de interés a un día de referencia del banco central en un cuarto de punto porcentual contó con un "apoyo general muy fuerte", según dijo el presidente de la Fed, Jerome Powell, en su conferencia de prensa posterior a la reunión de hace tres semanas, pero también vino acompañada de un lenguaje en la declaración política que abría la puerta a mantener los tipos estables a partir de ahí.

La Fed cambió a un enfoque de reunión por reunión tras la subida de tipos de mayo, quizá haciendo una pausa en las subidas de tipos al menos durante un tiempo para dejar que la economía y el sistema financiero se ajusten plenamente a las rápidas subidas de los costes de los préstamos de los últimos 14 meses.

"Los participantes hicieron hincapié en la importancia de comunicar al público el enfoque dependiente de los datos", señalan las actas sobre la decisión de la Fed de cambiar su orientación política y abrir la puerta a una pausa en la subida de tipos, al tiempo que se mantiene abierta la posibilidad de nuevas subidas.

El tipo político del 5,00%-5,25% fijado por la Fed a principios de este mes coincide con el tipo medio máximo previsto por los responsables políticos en las proyecciones económicas publicadas por el banco central en marzo y el pasado diciembre.

Al final de la reunión del mes que viene se publicarán nuevas proyecciones, pero los datos más recientes han aportado poca claridad sobre hacia dónde se dirige la batalla de la Fed contra la inflación y a qué velocidad. El ritmo de subida de los precios se está ralentizando, pero sólo modestamente, y la economía sigue siendo más fuerte de lo esperado en aspectos clave, sobre todo en términos de crecimiento del empleo y de los salarios.

Sin embargo, también hay indicios de que la economía se está enfriando, y un brote de tensión en el sistema financiero ha generado expectativas de un endurecimiento del crédito para las empresas y los hogares.