La aerolínea australiana Qantas se disculpó por sus bajos niveles de servicio y reconoció que sufría daños en su reputación, después de que el regulador de la competencia del país la demandara por la supuesta venta de billetes para miles de vuelos cancelados.

La semana pasada, la Comisión Australiana de la Competencia y el Consumidor (ACCC) afirmó en una demanda judicial que la compañía infringió la ley del consumidor al vender billetes para más de 8.000 vuelos entre mayo y julio de 2022 sin revelar que habían sido cancelados.

El regulador alegó que Qantas siguió vendiendo billetes durante una media de 16 días después de haber cancelado vuelos por razones que a menudo estaban bajo su control.

Qantas dijo en un comunicado el lunes que seguía revisando las acusaciones de la ACCC, reiterando que el periodo de tiempo al que se refieren las reclamaciones de la ACCC fue "uno de agitación e incertidumbre bien publicitadas en toda la industria de la aviación."

Qantas aclaró que su práctica consiste en que, cuando se cancela un vuelo, se ofrece a los clientes un vuelo alternativo cercano a la hora de salida original o un reembolso.

Después de que Australia abriera sus fronteras a finales de 2021 tras la pandemia, Qantas se llevó la peor parte de las quejas por cancelaciones de vuelos y pérdidas de equipaje, debidas sobre todo a la escasez de personal.

"Las acusaciones de la ACCC llegan en un momento en que la reputación de Qantas ya ha sido duramente golpeada en varios frentes. Queremos que la comunidad sepa que escuchamos y comprendemos su decepción", declaró la aerolínea en un comunicado.