WASHINGTON (Reuters) - El sector manufacturero estadounidense se contrajo en abril en medio de un descenso de los pedidos tras una breve expansión en el mes anterior, mientras que una medida de los precios pagados por las fábricas por los insumos se acercó a un máximo de dos años.

El Instituto de Gerencia y Abastecimiento (ISM) dijo el miércoles que su PMI manufacturero cayó a 49,2 el mes pasado desde 50,3 en marzo, que fue la lectura más alta y la primera por encima de 50 desde septiembre de 2022. Una lectura del PMI por sobre 50 indica crecimiento en el sector manufacturero, que representa el 10,4% de la economía.

Los economistas encuestados por Reuters habían pronosticado que el PMI se situaría en 50. El sector manufacturero se está viendo limitado por el aumento de los costos de los préstamos y la reorientación del gasto hacia los servicios, en detrimento de los bienes. El gasto en bienes cayó en el primer trimestre.

El subíndice de nuevos pedidos del ISM descendió a 49,1 desde los 51,4 de marzo. La producción en las fábricas se desaceleró, con el subíndice de producción cayendo a 51,3 tras subir a 54,6 el mes previo.

A pesar del debilitamiento de la demanda, la inflación a puerta de fábrica siguió calentándose, lo que sugiere que la desinflación de los precios de los bienes podría estar a punto de agotarse. La caída de los precios de los bienes fue el principal motor de la moderación de la inflación el año pasado.

El indicador de la encuesta sobre los precios pagados por los fabricantes se disparó hasta 60,9, la lectura más alta desde junio de 2022, desde 55,8 en marzo. Con las presiones sobre los precios repuntando en el primer trimestre, es poco probable que el aumento de los costos de los insumos sea bien acogido por los funcionarios de la Reserva Federal en la recta final de su reunión de política monetaria de dos días.

Se espera que las autoridades monetarias de la Fed mantengan el miércoles la tasa de interés de referencia a un día en el rango actual del 5,25%-5,50%, en el que se encuentra desde julio.

Desde marzo de 2022 han subido la tasa en 525 puntos básicos. Los mercados financieros han retrasado las expectativas de un recorte este año de junio a septiembre.

Un puñado de economistas sigue esperando que los costos de endeudamiento se reduzcan en julio en la creencia de que el mercado laboral se desacelerará notablemente en los próximos meses. Otros consideran que se está cerrando la ventana para que la Reserva Federal inicie su ciclo de relajación monetaria.

Los precios de los insumos están subiendo incluso cuando el desempeño de las entregas de los proveedores a los fabricantes ha mejorado significativamente, aunque el ISM señaló en marzo que "algunos proveedores están luchando por mantener el ritmo". El índice de entregas de los proveedores cayó a 48,9 desde los 49,9 de marzo. Una lectura por debajo de 50 indica una aceleración de las entregas.

El empleo en las fábricas siguió contrayéndose, pero el ritmo se está ralentizando. El empleo en el sector manufacturero aumentó hasta 48,6 desde 47,4 en marzo. Sin embargo, esta medida no ha sido útil para predecir las nóminas del sector manufacturero en el informe de empleo del Gobierno. El empleo en el sector manufacturero apenas ha variado este año.

(Reporte de Lucia Mutikani; Editado en Español por Manuel Farías)