El ex presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Ben Bernanke, afirmó el miércoles que se sentiría "decepcionado" si el Banco de Inglaterra no debatiera la posibilidad de publicar sus propias proyecciones sobre la trayectoria probable de los tipos de interés.

Bernanke, autor de una revisión sobre los procedimientos de previsión y comunicación del Banco de Inglaterra, dijo que la publicación de las proyecciones de los tipos de interés tenía aspectos positivos y negativos.

No llegó a recomendar que el BoE adoptara las proyecciones de tipos, dada la naturaleza "muy consecuente" de tal medida, pero dijo a los legisladores británicos que esperaba que se produjera un debate.

"No creo que sea pan comido, creo que definitivamente es algo que merece la pena estudiar", dijo Bernanke a los legisladores del Comité del Tesoro del Parlamento británico.

"Me decepcionaría que el Banco no revisara seriamente la posibilidad en algún momento de los próximos dos años".

Bernanke, que dirigió la Fed entre 2006 y 2014, hizo público en 2012 el llamado "diagrama de puntos" de las proyecciones de tipos de interés realizadas por cada uno de los responsables políticos de la Fed.

En el lado positivo, Bernanke dijo que las proyecciones de tipos eran una poderosa forma de orientación futura para los inversores.

Adoptarlas significaría que el Banco de Inglaterra ya no necesitaría vincular sus previsiones a la fijación de precios del mercado para futuros movimientos de los tipos de interés, lo que puede ser una fuente de confusión a la hora de comunicar un mensaje político claro.

Pero Bernanke dijo que había consideraciones prácticas que eran específicas del BoE.

Su Comité de Política Monetaria, relativamente grande y compuesto por nueve miembros, cada uno con un voto igual, podría dificultar la elaboración de una proyección de tipos coherente que en otros bancos centrales que publican proyecciones.

Bernanke citó los bancos centrales de Suecia y Noruega, que tienen comités de política más pequeños y gobernadores que tienen voto de calidad sobre las decisiones.

Añadió que había ocasiones en las que los bancos centrales podrían no querer dar una orientación prospectiva tan potente, en momentos de incertidumbre en torno a la economía o la política. (Reportaje de Andy Bruce y William Schomberg, Edición de Alexandra Hudson)