Una avalancha de datos debería dar a los mercados una idea más clara de la velocidad a la que está cayendo la inflación a nivel mundial, mientras la agitación en el Mar Rojo y las subidas del precio del petróleo renuevan la angustia por las presiones sobre los precios.

Los gigantes bancarios estadounidenses inician la temporada de presentación de informes y los mercados de criptomonedas parecen abocados a una mayor volatilidad.

A continuación, Rae Wee desde Singapur, Ira Iosebashvili y Lananh Nguyen desde Nueva York, y Naomi Rovnick y Tom Wilson desde Londres repasan la semana en los mercados mundiales.

1/ INFLACIÓN: ALEGRÍA FRENTE A MIEDO

Las acciones y los bonos estadounidenses se dispararon a finales de 2023 en previsión de los recortes de tipos de la Reserva Federal este año. Los datos de inflación del 11 de enero podrían mostrar si esas expectativas están justificadas.

El enfriamiento gradual de la inflación ha aumentado las apuestas a que el banco central podría empezar a bajar los costes de los préstamos ya en marzo. Los indicios de que la inflación se mantuvo moderada en diciembre probablemente apoyarían esa opinión, aunque un descenso más acusado de lo esperado también podría avivar los temores de que las recientes subidas de tipos de la Fed estén empezando a debilitar la economía.

A la inversa, un informe que muestre que los precios al consumo están subiendo de nuevo podría desatar la preocupación de que los mercados hayan subestimado el tiempo que podría llevar a la Fed derrotar a la inflación. Los economistas encuestados por Reuters esperan que el informe muestre una subida mensual del 0,2% en los precios al consumo, frente a la subida del 0,1% de noviembre.

2/ AGUAS TURBULENTAS

Los mercados han estado pendientes de los precios del petróleo en busca de indicios de que la disputa entre Israel y Hamás impulsará la inflación mundial, pero con las expectativas de una fuerte oferta, el petróleo no cuenta toda la historia.

A medida que los grupos de transporte desvían los buques del Mar Rojo, los minoristas se enfrentan a la mayor agitación en el transporte marítimo desde que el COVID-19 paralizó la industria del transporte de mercancías en 2020.

El resultado podría ser que los minoristas occidentales tuvieran que esperar más tiempo a que las mercancías llegaran de China, con una escasez que haría subir los precios, según los analistas comerciales. El Consorcio Británico de Minoristas ha afirmado que el aumento de los costes podría invertir una tendencia de moderación de la inflación de los precios de los comestibles.

Los mercados, más centrados en los precios relativamente moderados del petróleo , han mostrado hasta ahora una preocupación limitada por el transporte marítimo del Mar Rojo. Pero los inversores harían bien en vigilar los costes de flete en busca de señales de que la batalla contra la inflación no ha terminado.

3/ INVASIÓN DE LA INFLACIÓN

Los responsables políticos de Australia, China y Japón se enfrentan a lecturas críticas de la inflación que probablemente les den una idea de si tendrán más, en lugar de menos, trabajo en 2024.

El Banco de la Reserva de Australia, que se espera que se sume al carro de la bajada de tipos a finales de este año, podría encontrar cierto alivio si se produce una desaceleración de la inflación en noviembre.

Por el contrario, un repunte de los precios al consumo en Tokio, un indicador adelantado de las tendencias inflacionistas a escala nacional, podría alegrar a quienes apuestan por un giro en la política del Banco de Japón (BOJ). Tales expectativas hicieron subir al maltrecho yen un 5% frente al dólar en diciembre.

Alcanzar su objetivo de inflación del 2% de forma "sostenible" es la condición previa para que los funcionarios del BOJ pongan fin a los tipos de interés negativos.

En China, las cifras del viernes aclararán si las presiones deflacionistas siguen aumentando en la segunda economía mundial.

4/ APOSTANDO POR LA FED

Los gigantes de la banca estadounidense dan el pistoletazo de salida a las ganancias con JPMorgan Chase , Bank of America y Citigroup, que presentarán sus resultados del cuarto trimestre y de todo el año el 12 de enero.

Los principales prestamistas obtuvieron más ingresos por el pago de intereses en 2023 a medida que la Fed subía los tipos, lo que ayudó a los bancos a compensar una prolongada caída de los ingresos por operaciones en las divisiones de Wall Street.

Los consumidores también están en el punto de mira, ya que las finanzas de los hogares se han mantenido en gran medida saneadas desde la pandemia, pero algunos clientes, sobre todo los de rentas más bajas, están empezando a retrasarse en los pagos en mayor número.

Mientras tanto, el sector inmobiliario comercial seguirá siendo un lastre. Los bancos han reservado dinero para cubrir los agrios préstamos para oficinas del año pasado. Como muchos empleados siguen trabajando a distancia o en acuerdos híbridos, es probable que los propietarios de oficinas que pidieron dinero prestado para financiar sus edificios se enfrenten a nuevas tensiones.

5/ LAS ESPERANZAS DE LOS ETF DE CYRPTO

El bitcoin comenzó el nuevo año como terminó el 2023, con fuertes ganancias después de que los inversores apostaran por la posible aprobación por parte de los reguladores estadounidenses de los fondos cotizados de bitcoin al contado.

El mayor criptotoken superó los 45.000 dólares por primera vez desde abril de 2022 por las apuestas a que este tipo de aplicaciones obtendrán pronto el visto bueno de la Comisión del Mercado de Valores.

Los agentes del mercado afirman que la decisión de la SEC puede ser inminente y podría dar paso a una nueva oleada de capital hacia las criptomonedas. Tales esperanzas ayudaron a impulsar al bitcoin en 2023 a ganancias anuales de más del 155%.

Sin embargo, el siempre volátil bitcoin ya ha recortado sus ganancias de 2024. Según algunos analistas, persisten las dudas sobre cuánta demanda habrá para cualquier ETF de bitcoin, y si su aprobación ya está descontada.