17 nov (Reuters) - La presidenta de la Reserva Federal de San Francisco, Mary Daly, dijo el viernes que busca realizar un giro en la política monetaria sólo gradualmente, si es que lo hace, en vista de la "turbia" situación de la economía y la incertidumbre sobre las perspectivas.

"Cuando la incertidumbre es elevada y el riesgo para nuestros objetivos más equilibrado, necesitamos practicar la gradualidad (...) y adherirnos a la idea de que la paciencia, los ajustes mesurados y la reevaluación continua producen mejores resultados", dijo Daly, en declaraciones preparadas para el 33º Congreso Bancario Europeo de Fráncfort.

En lugar de seguir adelante con el tipo de política agresiva que sería apropiada ante riesgos claros como los confinamientos por la pandemia o la aceleración de la inflación, la Fed debería tener ahora "la audacia de esperar", dijo.

La Fed subió los costos de los préstamos a corto plazo de forma agresiva en 2022, y a un ritmo más lento en el primer semestre de este año. En julio, llevó a cabo lo que muchos analistas consideran como el último aumento de tasas en su actual batalla contra la inflación.

Desde entonces, las autoridades de la Fed han mantenido su tasa de interés de referencia a corto plazo entre el 5,25% y el 5,50%, aunque el presidente del banco central, Jerome Powell, ha dejado la puerta abierta a un nuevo incremento.

En momentos en que los bancos centrales de todo el mundo se preguntan si tendrán que endurecer aún más la política monetaria, dijo Daly, el debate se centra ahora en lo que constituye una tasa "suficientemente restrictiva", y en cuánto tiempo mantener esa postura.

A diferencia de muchos de los discursos de las autoridades de la Fed, incluido el suyo, en el comentario de Daly en Fráncfort hubo pocas referencias a los datos económicos en los que se basan sus opiniones, y ninguna señal en absoluto sobre qué acontecimientos económicos concretos aclararían el próximo movimiento del banco central.

Pero muchos pares de Daly también han señalado la inusual combinación de datos que, según ellos, exige un enfoque de "esperar y ver".

La inflación, según la medida preferida de la Fed, ha descendido desde el máximo del 7,1% del verano boreal pasado hasta el 3,4% en septiembre, lo que supone una mejora, pero sigue estando muy por encima del objetivo del 2%. Daly afirmó el viernes que no está claro si la inflación va por buen camino hacia ese objetivo.

Al mismo tiempo, el crecimiento del PIB estadounidense en el tercer trimestre fue de casi el 5% anualizado, mucho más fuerte de lo esperado, y el desempleo, en el 3,9%, está sólo unas décimas por encima del nivel que marcaba cuando la Fed empezó a subir las tasas en marzo de 2022.

No está claro si la dinámica económica actual son "resabios" de la pandemia o una nueva normalidad, dijo Daly. Y tampoco está claro si los efectos de las subidas de tasas de la Fed hasta la fecha han tenido todo su impacto.

La Reserva Federal podría tener un poco más de claridad sobre el estado de la economía en las próximas semanas, con nuevos datos sobre la inflación y el mercado laboral que los economistas esperan que muestren un enfriamiento de la actividad, pero no un colapso.

"Los peligros de actuar demasiado rápido son reales", dijo Daly. "Declarar la certidumbre demasiado pronto no es sólo errar el pronóstico. Es un error de política monetaria".

(Reporte de Ann Saphir. Editado en español por Marion Giraldo)