El presidente libertario argentino Javier Milei firmó el miércoles un decreto que esboza reformas económicas que incluyen el fin de los límites a las exportaciones además de medidas para flexibilizar las regulaciones, mientras su nuevo gobierno combate una severa crisis económica.

"Éste es sólo el primer paso", dijo Milei en un discurso televisado.

"El objetivo es devolver la libertad y la autonomía a los individuos y empezar a desmantelar la enorme cantidad de regulaciones que han impedido, obstaculizado y detenido el crecimiento económico", dijo.

Entre las reformas hay planes para privatizar empresas estatales, pero Milei no nombró firmas concretas.

En el pasado, Milei, autodenominado anarcocapitalista, se ha mostrado partidario de la privatización de la petrolera estatal YPF.

Desde su toma de posesión el 10 de diciembre, Milei ha prometido una terapia de "choque" para la economía que incluye profundos recortes del gasto en un intento de domar una inflación de tres dígitos.

El antiguo comentarista de televisión se montó en una ola de ira popular hasta la victoria, haciendo campaña con la promesa de revertir la prolongada depresión económica y culpando a las élites corruptas de los males del país.

Su gobierno, que ha devaluado la moneda local en más de un 50%, ha dicho que planea subir los impuestos a las exportaciones argentinas de cereales, una fuente clave del suministro mundial de soja, maíz y trigo procesados.

El impulso a la subida de impuestos con el que se pretende recaudar ingresos para poder bajar otros gravámenes fue recibido la semana pasada con

sorpresa y críticas

de grupos agrícolas que predijeron que la medida perjudicaría al sector.

Las exportaciones de cereales son también una fuente crucial de reservas de divisas para el banco central, necesarias para financiar las importaciones y pagar las deudas.

Previamente, el miércoles, miles de personas salieron a las calles de Buenos Aires, la capital, para protestar contra los planes de austeridad del gobierno, encabezados por representantes de los desempleados que exigían más apoyo para los pobres.

La tasa de pobreza de Argentina se disparó por encima del 40% en el primer semestre de este año. (Reportaje de Maximilian Heath; Redacción de Sarah Morland; Edición de David Alire Garcia y Leslie Adler)