La cosecha argentina de trigo 2023/24 se ha visto afectada por las condiciones meteorológicas extremas que azotan gran parte de las zonas agrícolas del país, aunque las lluvias previstas para el próximo mes supondrán un cierto alivio, según informó el jueves la bolsa de cereales de Buenos Aires.

La bolsa dijo que las altas temperaturas, las condiciones secas y las heladas han comenzado a afectar a los rendimientos de la campaña de trigo de esta temporada.

Los agricultores de Argentina, uno de los principales exportadores mundiales de trigo, han esperado un cambio de tendencia después de que la cosecha de la temporada pasada se viera reducida a la mitad por una sequía histórica.

Sin embargo, según el informe semanal de la bolsa, la escasez de lluvias "sigue teniendo un impacto negativo" en el estado del cultivo antes de las etapas críticas de crecimiento, especialmente en las regiones agrícolas del centro y norte de Argentina.

Desde que comenzó la temporada en mayo, los agricultores han sembrado seis millones de hectáreas (1,48 millones de acres) con el cereal. La cosecha de la temporada comenzará en noviembre y finalizará en enero.

La bolsa señaló algunos puntos brillantes en el horizonte, en particular que se esperan lluvias en algunas regiones agrícolas durante la primera quincena de septiembre, lo que podría "regar el cultivo durante el inicio de las etapas reproductivas en (las provincias de) Buenos Aires y La Pampa".

Además, los cultivos del sur de Buenos Aires, región clave para el cereal, presentan buenas condiciones gracias a los adecuados niveles de humedad, agregó la Bolsa.

Con respecto a la cosecha de maíz 2022/2023 del país, la bolsa dijo que resta cosechar el 1,1% del área sembrada del cultivo.

La producción de maíz se estima en 34 millones de toneladas métricas, muy por debajo de los 52 millones de toneladas de la temporada anterior, ya que los cultivos se vieron afectados por el impacto de la sequía. (Reportaje de Maximilian Heath; Redacción de Carolina Pulice; Edición de Paul Simao)