Este economista de 52 años, cuyo descarado talento para el espectáculo tiene matices del ex presidente estadounidense Donald Trump o del italiano Beppe Grillo, ha pasado de una relativa oscuridad hace unos años a contar ahora con una quinta parte del voto probable, con sus combativos mítines de estilo rock que atraen a los votantes enfadados por la inflación del 116% y el aumento de la pobreza.

Ha prometido "hacer saltar por los aires" el statu quo político, cerrar el banco central, dolarizar la economía y reducir masivamente el Estado, ideas que han resonado entre muchos votantes, especialmente los jóvenes, tras años de declive económico.

"Milei es un fenómeno", afirmó Benjamin Gedan, director de los programas para América Latina y Argentina del centro de estudios Wilson Center, con sede en Washington, y añadió que su ascenso había sacudido a los dos principales bloques políticos.

"Su mensaje de plaga en las casas resuena entre los votantes hartos de los partidos políticos tradicionales. Y hay legiones de estos votantes".

Milei sigue siendo una apuesta arriesgada para ganar las elecciones generales del 22 de octubre, pero las ha convertido en una carrera a tres bandas, desafiando a la coalición peronista gobernante y a la principal agrupación conservadora de la oposición, Juntos por el Cambio.

No se enfrenta a un desafío interno en la votación primaria de este domingo y sólo necesita alcanzar el 1,5% para pasar a la contienda de octubre. Pero el resultado dará una indicación de la profundidad de su popularidad y de la amenaza que puede suponer en las elecciones generales.

Los encuestadores lo sitúan cerca del 20% de los votos probables, un nivel de apoyo que podría dar a su partido una influencia significativa en el Congreso y a él el papel de rey en una eventual segunda vuelta entre los dos principales candidatos.

En su acto de cierre de campaña de esta semana, Milei se presentó en una arena, cantando y rodeado de seguidores que le aclamaban. Arremetió contra la élite política a la que calificó de "ladrones" que sacan el dinero de los bolsillos de los votantes.

"Venimos a defendernos de los saqueadores de este sistema, que sólo beneficia a los ladrones políticos", gritó a la alegre multitud mientras coreaban "libertad, libertad", una referencia al nombre de su partido, La Libertad Avanza.

Antiguo músico de rock de poca monta y atleta, Milei se opone al aborto y apoya el derecho a las armas. Ha criticado las leyes laborales favorables a los trabajadores como un "cáncer", ha dicho que el Estado es la "base de todos los problemas" y ha elogiado como héroe al gángster estadounidense Al Capone.

El ascenso de Milei refleja una tendencia regional más amplia en los últimos años que ha visto cómo políticos latinoamericanos fuera de la corriente dominante y que prometen romper el statu quo ganaban prominencia en Brasil, Colombia, Perú y Chile.

"La gente está harta de los políticos", dijo Adriano Gabriel Zoccola, un abogado de 31 años de Buenos Aires que apoya a Milei por sus propuestas económicas y sus planes de recortar el gasto público y reducir el número de ministerios.

"Si Argentina va a tener un cambio real, tiene que surgir algo completamente diferente. Creo que Javier es la persona adecuada", añadió Zoccola, que dijo haber votado anteriormente a Juntos por el Cambio.

Los opositores dicen que las propuestas de Milei son poco realistas. Eso incluye el plan de dolarizar la economía, algo a lo que se opone la mayoría de los argentinos a pesar de la rápida depreciación de la moneda peso y la elevada inflación. Una vinculación dólar-peso introducida por razones similares en la década de 1990 trajo beneficios a corto plazo pero acabó en una fea devaluación.

Diana Mondino, economista y asesora de Milei que se presenta como candidata al Congreso por su partido, dijo que su reputación de inflexible era la razón por la que no caía bien a mucha gente, pero que también era lo que le había hecho triunfar.

"No está dispuesto a negociar", dijo Mondino. "Está dispuesto a decir: '¿Qué necesitamos para conseguir que se hagan las cosas? Puede que duela, pero se hará".

Gedan dijo que Milei podría lograr un resultado sorprendente en las elecciones, que como mínimo sacudiría el panorama político.

"En las últimas elecciones en Argentina, las dos grandes coaliciones acapararon casi todos los votos. Ahora, es probable que uno de cada cinco votantes vote a Milei, y podría hacerlo incluso mejor", dijo Gedan.