El Gobierno brasileño planea incluir baterías y otras formas de almacenamiento de energía para competir en las subastas de energía que se celebrarán en el primer semestre de 2024, según dijo a Reuters un funcionario del Ministerio de Minas y Energía.

"Estamos en esta frontera de descarbonización de sistemas que están aislados, por lo que estamos viendo varias oportunidades para el almacenamiento (de energía)", dijo Thiago Barral, secretario de transición energética y sostenibilidad del ministerio.

El funcionamiento de la red eléctrica brasileña se ha vuelto más complejo y requiere más flexibilidad, ya que las fuentes de energía con una producción variable -como la eólica y la solar- han ganado espacio en la matriz del país.

Las baterías ayudarían a contrarrestar la variabilidad de la generación renovable interviniendo cuando la producción de las fuentes renovables sea menor. También ayudarían a llevar energía limpia a la región amazónica, donde muchos habitantes de comunidades aisladas dependen de generadores diesel.

Las primeras grandes oportunidades para este mercado deberían llegar en 2024, con las subastas gubernamentales previstas para la primera mitad del año, especialmente en las llamadas subastas de reserva de energía, que proporcionan capacidad extra para las horas de máxima demanda.

El ministerio aún tiene que evaluar cómo estructurar los productos de almacenamiento y determinar qué tecnologías pueden competir en la próxima subasta, dijo Barral.

También está evaluando cómo se incluirá el producto "almacenamiento" en la subasta, dijo Barral, y añadió que una de las ideas es que las baterías se combinen con plantas renovables, que les suministrarían energía.

Otra opción sería contratar una batería "sola", siendo el método de carga responsabilidad del operador del equipo.

Barral no comentó cuánta energía podría contratarse en la licitación, ya que se trata de información estratégica y confidencial hasta la subasta. (Reportaje de Leticia Fucuchima; Edición de Alistair Bell)