El mayor productor brasileño de etanol de caña de azúcar, Raizen, ha explorado ubicaciones en Brasil para una planta de combustible de aviación sostenible (SAF) a base de etanol, con el objetivo de construir la segunda planta del mundo de conversión de etanol en combustible para aviones.

El proyecto propuesto produciría al menos 793.000 galones estadounidenses al año de SAF utilizando etanol en lugar de residuos de biomasa, dijo a Reuters Paulo Neves, vicepresidente comercial de Raizen, al margen de la conferencia sobre energía CERAWeek celebrada el jueves.

"No hay suficiente aceite de cocina usado o sebo disponible en el mundo para producir todo el SAF que se demanda", dijo Neves. El papel de Brasil como gran productor de etanol lo posiciona para convertirse también en productor de SAF.

"Incluso hemos estudiado la ubicación, hemos estudiado las condiciones que se requieren en ese lugar para construirlo", dijo. Neves no reveló el emplazamiento potencial.

Raizen dijo que necesita un socio para asegurar la tecnología de la planta.

La primera planta de producción comercial de SAF a base de etanol, la instalación Freedom Pines Fuels de LanzaJet Inc, abrió sus puertas en Soperton, Georgia, en enero, y pretende producir nueve millones de galones de SAF en su primer año, según ha informado el Departamento de Energía de EE UU.

El SAF puede costar cinco veces más que el combustible convencional y sólo representa el 0,2% del mercado de combustible para aviones. (Reportaje de Georgina McCartney; Edición de David Gregorio)