Las quejas de Lula se produjeron durante una reunión previa al anuncio público del plan el lunes, dijeron las fuentes, en cuya agenda figuraban dos ministros.

La oficina de Lula no respondió de inmediato a una solicitud de Reuters para hacer comentarios fuera del horario habitual de trabajo.

El plan a 10 años, dirigido por Geraldo Alckmin, que es a la vez vicepresidente y ministro de Desarrollo e Industria de Brasil, pretende impulsar el lento crecimiento con créditos y subsidios estatales.

El real brasileño cayó un 1,2% frente al dólar estadounidense el lunes, ya que los inversores consideraron el plan como un factor de riesgo para la salud fiscal del país. El martes, la divisa recuperó algo de terreno y cerró con una subida del 0,7%.

Lula dijo en la reunión interna del gobierno que el plan carecía de parámetros específicos para supervisar el progreso, especialmente en las áreas vinculadas a la financiación de la industria, dijeron las fuentes.

El Banco Nacional de Desarrollo BNDES dijo que había destinado 250.000 millones de reales (50.500 millones de dólares) en fondos para el plan, con otros 50.000 millones de reales procedentes de otras fuentes estatales.

Lula pronunció un discurso público en el acto de lanzamiento del plan, calificándolo de esfuerzo de "reindustrialización" para impulsar la producción agrícola y las exportaciones de Brasil.

A pesar de haber seguido adelante con el anuncio el lunes, Lula pidió ajustes, principalmente sobre cómo supervisar el progreso del plan, según las fuentes.

El acto de lanzamiento del lunes se retrasó casi dos horas. Lula se disculpó en su discurso, diciendo que el contratiempo se debió a "una mala discusión sobre cosas buenas", sin dar más detalles.

(1 dólar = 4,9535 reales)