"Este juez ha traicionado descarada y repetidamente a la Constitución y al pueblo de Brasil. Debería dimitir o ser sometido a un juicio político. Vergüenza @Alexandre, vergüenza", publicó Musk en X.
En un post anterior, Musk dijo que X estaba levantando todas las restricciones decididas por el juez Alexandre de Moraes sobre ciertas cuentas no reveladas en Brasil y que publicaría los detalles de la orden a pesar de la prohibición del juez de hacerlo.
"Este juez ha aplicado multas masivas, ha amenazado con arrestar a nuestros empleados y ha cortado el acceso a X en Brasil", publicó Musk el sábado por la noche. "Como resultado, probablemente perderemos todos los ingresos en Brasil y tendremos que cerrar nuestra oficina allí. Pero los principios importan más que los beneficios".
Musk prometió impugnar legalmente la orden en la medida de lo posible.
El procurador general de Brasil, Jorge Messias, criticó la decisión de Musk y pidió la regulación de las redes de medios sociales para evitar que las plataformas extranjeras violen las leyes brasileñas.
"No podemos vivir en una sociedad en la que multimillonarios domiciliados en el extranjero tienen el control de las redes sociales y se ponen en posición de violar el Estado de Derecho, incumpliendo órdenes judiciales y amenazando a nuestras autoridades", dijo Messias en un post en X.
X Corp se había visto "obligada por decisiones judiciales" a bloquear ciertas cuentas populares en Brasil y tenía prohibido dar detalles de la orden o qué juez la había emitido, dijo la empresa en un comunicado. Dijo que X estaba amenazada con multas diarias si no cumplía.
Musk dijo que la orden de bloqueo era inconstitucional.
"El pueblo de Brasil, independientemente de sus creencias políticas, tiene derecho a la libertad de expresión, al debido proceso y a la transparencia de sus propias autoridades", publicó.
Un portavoz del Tribunal Supremo dijo que el tribunal no tenía comentarios sobre el asunto por ahora.
Moraes, que dirige una investigación sobre un supuesto intento de golpe de Estado del ex presidente ultraderechista Jair Bolsonaro, es uno de los jueces del Tribunal Supremo más activos en la lucha contra la desinformación en línea en Brasil.
El año pasado, Moraes también ordenó investigar a ejecutivos de la plataforma de mensajería social Telegram y de Google, de Alphabet, que estaban a cargo de una campaña que criticaba un proyecto de ley de regulación de internet.
El proyecto de ley responsabilizaba a las empresas de Internet, los motores de búsqueda y los servicios de mensajería social de encontrar y denunciar material ilegal, en lugar de dejarlo en manos de los tribunales, y de cobrar fuertes multas por no hacerlo. (Reportaje de Anthony Boadle en Brasilia Edición de Matthew Lewis)
