Un tribunal brasileño despejó el miércoles un obstáculo para que el gobierno renueve los contratos de concesión que representan el 60% del mercado de distribución de energía en el país más grande de Sudamérica.

El gobierno brasileño trabaja desde 2022 en nuevas directrices sobre la prórroga de los contratos de distribución de energía, pero aún no ha publicado una versión definitiva, que ya afecta a una concesión.

El miércoles, el Tribunal de Cuentas de Brasil dijo que las nuevas directrices no necesitarían su aprobación, una decisión que podría ayudar a agilizar las renovaciones de las concesiones.

En un comunicado, el ministerio de Energía y Minas de Brasil dijo que la decisión del tribunal le permite continuar con el proceso de renovación de los contratos de las distribuidoras de energía.

Grupos energéticos internacionales, como la italiana Enel y la portuguesa EDP, figuran entre los 20 contratos de concesión que vencen en 2031.

La ley brasileña establece que el gobierno debe expresar formalmente a las empresas su intención de renovar sus contratos de distribución de energía como mínimo 18 meses antes de que venza la concesión.

El contrato de EDP en el estado de Espirito Santo fue el primero en incumplir este plazo la semana pasada. El director general de EDP en Brasil, Joao Marques da Cruz, declaró en un comunicado enviado a Reuters que la empresa confía en las autoridades brasileñas y espera que el contrato se renueve sin costes adicionales.

Mientras tanto, Marcos Madureira, presidente de la asociación de distribuidores de energía de Brasil, Abradee, dijo que los distribuidores "no están en una buena" situación, ya que la incertidumbre en torno a la renovación de las concesiones puede afectar a las decisiones de nuevas inversiones. (Reportaje de Leticia Fucuchima; redacción de Andre Romani; edición de Brendan O'Boyle y Leslie Adler)