El informe del organismo académico UK In a Changing Europe (UKICE), publicado el martes, afirma que a pesar del importante golpe económico que supondría para Gran Bretaña la salida del bloque y de la caída del apoyo al Brexit entre la opinión pública británica, es poco probable que se produzcan cambios importantes en la relación entre el Reino Unido y la UE.

"Las perspectivas de una renegociación de este tipo son escasas", dijo el director de UKICE, Anand Menon.

UKICE dijo que los sondeos que realizó en diciembre mostraban que el 56% de los británicos decían que votarían a favor de volver a la UE, por encima del 45% de febrero, lo que coincide en gran medida con otras encuestas.

Sin embargo, el Partido Conservador británico, en el gobierno, está comprometido con el Brexit y el Partido Laborista, en la oposición, quiere evitar las sugerencias de que trataría de deshacer el acuerdo posterior a 2016.

Las conversaciones entre Gran Bretaña y la UE continúan sobre cómo aplicar acuerdos post-Brexit que den cabida a la frontera en gran medida abierta entre Irlanda del Norte, que forma parte del Reino Unido, e Irlanda, Estado miembro de la UE.

"El reto inmediato es resolver las cuestiones relacionadas con el Protocolo de Irlanda del Norte, pero incluso si esto se consigue, se avecinan otros plazos y decisiones relacionados, por ejemplo, con el intercambio de datos, los coches eléctricos y el pescado", señala el informe.

UKICE afirmó que las relaciones entre el Reino Unido y la UE estaban "lejos de estar resueltas o de ser estables", pero ninguna de las partes parecía dispuesta a querer reevaluar el Acuerdo de Comercio y Cooperación (ACC) firmado en diciembre de 2020 tras más de cuatro años de discusiones políticas.

"Parece haber poco espacio político a ambos lados del Canal de la Mancha para una reconsideración importante de la relación o una renegociación del TCA a corto plazo", afirmó, citando la falta de confianza, la política interna del Reino Unido y los beneficios del acuerdo actual para los exportadores de la UE.

"Es probable que los cambios en la relación sean lentos e incrementales en el futuro inmediato", afirmó, añadiendo que la investigación científica, la seguridad energética y el comercio de emisiones podrían ser áreas en las que se podría profundizar en la relación actual.