El envío del 1 de enero a Port Said, en Egipto, para su transferencia a Gaza a través del paso fronterizo de Rafah no alcanzó el objetivo final de Chipre de establecer un corredor de ayuda directa al enclave palestino asediado por Israel. Pero, por primera vez, ofreció una solución sobre cómo acelerar la ayuda eliminando los controles de seguridad en el propio Israel, según los funcionarios.

La iniciativa chipriota de crear una ruta marítima sostenida y unidireccional hacia Gaza implica que la ayuda se someta a controles de seguridad en Chipre por parte de organismos gubernamentales, incluidos los de Israel, antes de ser enviada desde la isla del Mediterráneo oriental.

"La comunidad internacional dispone ahora de una alternativa viable para enviar ayuda humanitaria adicional a la población de Gaza", declaró por escrito el presidente chipriota, Nikos Christodoulides.

El ministro británico de Asuntos Exteriores, David Cameron, afirmó que Gran Bretaña se compromete a apoyar a la población de Gaza.

"Es necesario que llegue mucha más ayuda a Gaza para aliviar el sufrimiento del pueblo palestino", declaró.

Israel está llevando a cabo una ofensiva de casi 12 semanas sobre Gaza en represalia por una oleada de asesinatos y secuestros transfronterizos por parte de militantes de Hamás. Los bombardeos israelíes han reducido a escombros gran parte del territorio, matando al menos a 22.000 personas y provocando un desastre humanitario con la mayoría de los 2,3 millones de habitantes sin hogar y con una aguda escasez de alimentos, agua, medicinas y combustible.

Eli Cohen, ministro de Asuntos Exteriores saliente de Israel, declaró el domingo que su país estaba dispuesto a permitir que los barcos llevaran ayuda al enclave devastado por la guerra "inmediatamente".

Chipre, situado a unos 370 km al noroeste de Gaza, es el Estado miembro de la Unión Europea más cercano a la región. Su plan pretende ampliar la capacidad de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza más allá de las limitadas entregas que ahora se realizan por tierra a través de Rafah.

Cualquier navegación directa a Gaza con el consentimiento de Israel supondría el primer alivio del bloqueo naval israelí impuesto por primera vez a Gaza en 2007 después de que el movimiento islamista palestino Hamás se hiciera con el control del enclave costero.

Pero para subrayar los desafíos logísticos, el barco auxiliar de la flota real británica que descargó mantas térmicas, paquetes de refugio y medicinas en Egipto el lunes estuvo en el mar durante al menos 10 días a la espera de que se aclarara si podía navegar directamente a Gaza, dijeron personas conocedoras de la situación.

La ruta directa no es ejecutable actualmente debido a requisitos que incluyen cuestiones de seguridad que "no se han cumplido en este momento", dijo una de esas fuentes.

"La situación es muy dinámica y seguiremos deliberando con todas las partes interesadas sobre el mejor momento y la mejor manera de hacer operativa la iniciativa", dijo la fuente.