BEIRUT/EL CAIRO/GAZA, 4 ene (Reuters) -Bombardeos israelíes mataron a 14 palestinos el jueves en Jan Yunis, en una zona costera del sur de la Franja de Gaza repleta de personas que habían huido de los ataques en otros lugares del enclave, informaron autoridades del Ministerio de Sanidad de Gaza.

Entre los muertos había nueve niños, dijo un responsable del ministerio a Reuters.

El Ejército israelí no hizo comentarios inmediatos sobre el ataque, aunque había informado por separado de combates y ataques aéreos contra milicianos de Hamás en la zona de Jan Yunis el jueves.

Residentes de Gaza también dijeron que aviones y tanques israelíes bombardearon tres campos de refugiados en el centro del destrozado enclave con ataques más intensos que en días anteriores.

La guerra de Israel contra Hamás cumplirá pronto tres meses y hay preocupación internacional por que el conflicto se extienda más allá de Gaza, involucrando a Cisjordania, ocupada por Israel, a las fuerzas de Hezbolá en la frontera entre Líbano y el Estado judío y a las rutas marítimas del mar Rojo.

El temor se agravó después de que un ataque con dron mató el martes al líder adjunto de Hamás, Saleh al-Arouri, en la capital libanesa, Beirut. El líder de Hezbolá, Hassan Nasralá, dijo el miércoles que su poderosa milicia chií respaldada por Irán "no puede permanecer en silencio" tras el asesinato.

Nasralá dijo que sus fuerzas lucharían hasta el final si Israel decide extender la guerra a Líbano, pero no hizo amenazas concretas de actuar contra el Estado judío en apoyo de su aliado Hamás.

El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, se reunió con el embajador estadounidense Amos Hochstein y afirmó que debe haber una "nueva realidad" en la región fronteriza entre Líbano e Israel, que permita regresar a los israelíes que han evacuado las zonas del norte.

"No toleraremos las amenazas del representante iraní, Hezbolá, y garantizaremos la seguridad de nuestros ciudadanos", dijo en un comunicado del ministerio.

Hezbolá se ha visto envuelta en intercambios de proyectiles casi diarios con Israel a través de la frontera sur del Líbano desde que comenzó la guerra de Gaza. Sin embargo, autoridades estadounidenses dijeron el miércoles que veían pocos indicios de que el grupo esté a punto de intensificar las acciones contra el Estado judío.

Israel no confirmó ni negó haber asesinado a Arouri, pero ha prometido aniquilar a Hamás, que gobierna Gaza, tras su asalto transfronterizo del 7 de octubre, en el que, según Israel, murieron 1.200 personas y unas 240 fueron secuestradas.

Israel desató un bombardeo terrestre y aéreo de Gaza en respuesta al ataque de Hamás, y el número total de muertos palestinos registrados ascendía a 22.438 el jueves, casi el 1% de sus 2,3 millones de habitantes, según el Ministerio de Sanidad de Gaza. Solamente en las últimas 24 horas murieron 125 personas, agregó.

El miércoles, dos explosiones se sumaron al cúmulo de violencia en la región y mataron a casi 100 personas durante una ceremonia en memoria del general iraní Qasem Soleimani en el cementerio del sureste de Irán donde está enterrado. Ningún grupo ha reivindicado la autoría del hecho.

DERRAMAMIENTO DE SANGRE EN GAZA

En el ataque del que se informó el jueves por la mañana en al-Mawasi, en la parte occidental de Jan Yunis, fuentes del Ministerio de Sanidad dijeron que nueve niños se encontraban entre los 14 muertos. Los proyectiles israelíes cayeron cerca de tiendas levantadas en la zona por personas desplazadas.

Imágenes difundidas por medios de comunicación palestinos mostraban varios cadáveres envueltos en mantas en el interior de la morgue de un hospital de Jan Yunis.

La Media Luna Roja Palestina dijo que su sede en Jan Yunis fue alcanzada, matando a una persona e hiriendo a otras.

El ejército israelí informó de varios enfrentamientos en Jan Yunis, donde ha dicho antes que está tratando de hacer salir a los líderes de Hamás que se esconden allí.

En su informe diario, dijo que aviones de combate israelíes mataron a tres milicianos de Hamás que habían intentado detonar explosivos junto a tropas terrestres, y que soldados israelíes mataron a otros dos.

Los bombardeos israelíes han arrasado gran parte del enclave y han desencadenado un desastre humanitario. La mayoría de los habitantes de Gaza se han quedado sin hogar, hacinados en zonas cada vez más pequeñas con la esperanza de encontrar cobijo, y la escasez de alimentos amenaza con una hambruna.

Aunque Israel se ha comprometido a erradicar a Hamás, sus planes a largo plazo para el enclave no están claros.

Gobiernos y organizaciones extranjeras han afirmado que cualquier solución debe tener en cuenta las aspiraciones palestinas a un Estado independiente, pero esa perspectiva parece lejana en el contexto del incesante derramamiento de sangre.

(Reporte de Mohammad Azakir en Beirut, Nidal al-Mughrabi en El Cairo, Arafat Barbakh en Gaza, Maayan Lubell en la frontera entre Israel y Gaza, Dan Williams y Emily Rose en Jerusalén y Trevor Hunnicutt y Jonathan Landay en Washington; Redacción de Angus MacSwan. Editado en español por Tomás Cobos y Javier López de Lérida)