Los pedidos de maquinaria básica de Japón cayeron más de lo esperado en enero debido a la debilidad del sector manufacturero, según mostraron los datos el lunes, lo que llevó al Gobierno a rebajar su opinión sobre el indicador por primera vez en más de un año.

Los datos, publicados el lunes por la Oficina del Gabinete, siguen a otros recientes que pusieron de manifiesto la preocupación por la lenta recuperación de la cuarta economía mundial.

Llega en el momento en que el Banco de Japón (BOJ) inicia su reunión de política monetaria de dos días, aunque es poco probable que los datos de pedidos de maquinaria básica tengan una influencia significativa en la decisión del banco central, según un economista.

Los pedidos básicos, una serie de datos muy volátil considerada como un indicador adelantado del gasto de capital en los próximos seis a nueve meses, cayeron un 1,7% en enero respecto al mes anterior, según mostraron los datos.

El descenso fue mayor que la caída del 1,0% esperada por los economistas en una encuesta de Reuters y siguió a un aumento del 1,9% en diciembre.

La debilidad de la producción en un contexto de escasa demanda de bienes y de suspensión de la producción en los fabricantes de automóviles y la incertidumbre sobre el impacto del terremoto del día de Año Nuevo en la península de Noto podrían haber motivado a los fabricantes a retrasar la inversión de capital, dijo Kota Suzuki, economista de Daiwa Securities.

"El riesgo de una ralentización de la inversión de capital en el futuro será significativo", dijo Suzuki.

El gobierno rebajó su visión de los pedidos de maquinaria por primera vez desde noviembre de 2022, pasando de "estancamiento" a "mostrar cierta debilidad".

Hizo la revisión a la baja después de tener en cuenta la media de tres meses de octubre a diciembre en los datos, dijo un funcionario de la Oficina del Gabinete.

Sobre una base interanual, los pedidos principales, que excluyen las cifras volátiles del transporte marítimo y los servicios eléctricos, se contrajeron un 10,9%, ligeramente por debajo del desplome previsto del 11,2%.

Por sectores, los pedidos de los fabricantes bajaron un 13,2% en enero respecto al mes anterior, arrastrados por las industrias químicas y los vehículos de motor.

No estaba claro si las irregularidades en las pruebas de certificación de la filial de Toyota Motor, Toyota Industries, habían tenido algún impacto, dijo el funcionario de la Oficina del Gabinete.

Los pedidos del sector servicios crecieron un 6,5%.

PERSISTE LA DEBILIDAD ECONÓMICA

Las subidas salariales de las principales empresas japonesas, mayores de lo esperado, han aumentado significativamente las posibilidades de que el banco central japonés ponga fin a su política de tipos de interés negativos en la reunión que finaliza el martes.

El fin de los tipos negativos a corto plazo supondría la primera subida de los tipos de interés en Japón desde 2007. Suzuki, de Daiwa Securities, dijo que como la inversión de capital sobre una base real sigue siendo firme, cualquier impacto de los datos del lunes sobre la decisión del BOJ será limitado.

No obstante, los responsables políticos y el Gobierno han señalado focos de debilidad en la economía.

El gobernador del BOJ, Kazuo Ueda, dijo la semana pasada que la economía se estaba recuperando pero que también mostraba algunos signos de debilidad, matizando ligeramente su valoración de enero.

La economía japonesa evitó una recesión técnica a finales del año pasado, según mostraron los datos revisados del gobierno, aunque la variación al alza en el cuarto trimestre fue más débil de lo esperado. (Reportaje de Satoshi Sugiyama; Edición de Kim Coghill y Muralikumar Anantharaman)