Un vistazo a la jornada en los mercados estadounidenses y mundiales de la mano de Mike Dolan Una semana volátil para los megacaps de Wall Street parece que va a terminar con un giro positivo, ya que los beneficios de Microsoft y Alphabet maravillaron a la galería durante la noche, mientras que el yen volvió a desplomarse en Asia al dejar el Banco de Japón la política monetaria en suspenso.

Después de un día en el que el desmesurado gasto de Meta en inteligencia artificial pareció asustar a los inversores e hizo que tanto sus acciones como el sector tecnológico en general cayeran en picado, sus rivales parecieron estabilizar la nave durante la noche.

Alphabet, matriz de Google, anunció el primer dividendo de su historia y una recompra de acciones por valor de 70.000 millones de dólares, lo que hizo que sus acciones subieran casi un 16% tras el toque de campana. Microsoft superó las estimaciones de sus ingresos y beneficios trimestrales, impulsada por las ganancias derivadas de la adopción de la inteligencia artificial en todos sus servicios en la nube, y sus acciones subieron más de un 4% en las operaciones extendidas.

Snap fue otro de los grandes protagonistas, con sus acciones disparándose casi un 30% en Fráncfort después de que el propietario de la aplicación de mensajería fotográfica batiera las expectativas de ingresos trimestrales y crecimiento de usuarios.

No todo fue dulzura y luz, sin embargo, y las acciones del fabricante de chips Intel se desplomaron más de un 8% después de que pronosticara unos ingresos y beneficios para el segundo trimestre por debajo de las estimaciones del mercado y se viera rezagada en el floreciente mercado de componentes de IA.

No obstante, el resultado para el mercado en general ha hecho que los futuros del Nasdaq se revalorizaran más de un 1% durante la noche y que los futuros del S&P500 subieran alrededor de un 0,8%, con la agenda de resultados del viernes encabezada por grandes petroleras como Exxon Mobil y Chevron.

Las bolsas asiáticas y europeas también subieron el viernes y el indicador de volatilidad bursátil VIX se mantuvo bajo control cerca del punto más bajo del jueves en unas dos semanas.

Pero gran parte de la atención de los mercados macroeconómicos asiáticos se ha centrado hoy en la caída en picado y la creciente volatilidad del yen japonés, que se desplomó más de un 0,5% hasta otro mínimo de 34 años en 156,82 por dólar, mientras el Banco de Japón se mantenía firme en su política monetaria, que sigue siendo flexible.

El yen osciló con fuerza en las horas de negociación de Londres mientras los operadores se mostraban recelosos ante la posibilidad de una acción oficial para frenar su caída, aunque todavía no se detectó ninguna intervención real y conservó gran parte de las pérdidas del día.

El Banco de Japón mantuvo los tipos de interés en torno a cero y subrayó su creciente convicción de que la inflación iba camino de alcanzar de forma duradera el 2% en los próximos años, señalando su disposición a subir los costes de los préstamos a finales de este año.

Pero el yen cayó ante la falta de una orientación clara sobre la futura senda de subidas de tipos y la diferencia de tipos aún enorme entre Japón y el resto del mundo desarrollado.

Con el dólar en realidad más débil frente a otras divisas importantes tras el sorprendente fallo del jueves en la lectura general del producto interior bruto estadounidense, la debilidad del yen frente al dólar fue generalizada también en otros lugares.

La economía estadounidense creció a su ritmo más lento en casi dos años en el primer trimestre, pero la cifra se vio en parte deprimida por un aumento de las importaciones, y esta señal de una sólida demanda interna y una aceleración de los indicadores de inflación para el trimestre reforzaron las expectativas de que la Reserva Federal no recortaría los tipos de interés antes de septiembre.

No obstante, los rendimientos de los bonos del Tesoro retrocedieron el viernes desde sus máximos recientes mientras los operadores esperaban la publicación del indicador de inflación PCE de marzo, favorito de la Reserva Federal, más tarde ese mismo día.

Aunque se espera que la tasa general de inflación PCE haya subido un punto hasta el 2,6% el mes pasado, se prevé que la tasa subyacente haya bajado hasta el 2,7%.

En cuanto a la negociación, Anglo American rechazó el viernes la propuesta de adquisición de 31.100 millones de libras (39.000 millones de dólares) de su rival, BHP Group, alegando que la oferta infravaloraba considerablemente a la minera, que cotiza en Londres, y sus perspectivas de futuro.

Puntos clave de la agenda que pueden dar dirección a los mercados estadounidenses más tarde el viernes: * Lectura de la inflación del PCE de marzo en EE.UU., recorte del PCE medio de la Fed de Dallas, índice de sentimiento final de abril de la Universidad de Michigan * Beneficios empresariales en EE.UU.: Exxon Mobil, Chevron, AbbVie, Colgate Palmolive, T Rowe Price, Aon, HCA Healthcare, Roper Technologies, Charter Communications, Centene, Ball, LyondellBasell, Phillips 66 * El canciller alemán, Olaf Scholz, recibe en Berlín al secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, en preparación del 75 aniversario de la alianza.