Los rendimientos de referencia del Tesoro estadounidense a 10 años subieron modestamente después de que el índice de precios al productor (IPP) subiera más de lo esperado en junio. Aún así, los inversores se centraron en los datos del jueves, que habían alimentado las apuestas sobre recortes de los tipos de interés de la Reserva Federal en septiembre.
El índice bancario S&P 500 tuvo un rendimiento inferior al del mercado en general, con una caída de más del 2%, ya que la primera serie de resultados del segundo trimestre y las orientaciones financieras de algunos de los mayores bancos estadounidenses no lograron impresionar.
"La temporada de resultados no ha tenido un gran comienzo, pero aún estamos muy al principio. Estamos viendo que algunas empresas hablan de su capacidad para controlar los gastos. Esperamos más claridad a medida que avance la temporada", afirmó Celia Hoopes, gestora de cartera del Brandywine Group de Filadelfia.
Pero los inversores parecían menos preocupados por las cifras del IPP del viernes, más altas de lo previsto, después de que el índice de precios al consumo (IPC) del jueves, más frío de lo esperado, hubiera reforzado la confianza en que la inflación se estaba controlando.
"El mercado se está sacudiendo la impresión más alta del IPP y sigue buscando el recorte de tipos de la Fed en septiembre como resultado de la impresión más baja del IPC del jueves", dijo Hoopes.
En Wall Street, a las 11:10 de la mañana, el Promedio Industrial Dow Jones subía 300,60 puntos, o un 0,76%, hasta los 40.054,35, el S&P 500 ganaba 51,23 puntos, o un 0,92%, hasta los 5.635,77 y el Nasdaq Composite ganaba 212,90 puntos, o un 1,16%, hasta los 18.496,31.
El indicador MSCI de valores de todo el mundo subió 6,40 puntos, o un 0,78%, hasta los 830,67, alcanzando un récord intradía. El índice europeo de acciones Stoxx subió un 0,95%, alcanzando su nivel más alto desde el 7 de junio y apuntando a una segunda semana consecutiva de ganancias y a su mayor subida semanal desde principios de mayo.
En divisas, el yen se disparó frente al dólar hasta alcanzar máximos de casi cuatro semanas, lo que puso a los operadores en alerta ante posibles indicios de una nueva intervención de Japón, que probablemente intervino el jueves para apuntalar una divisa que sigue cerca de sus mínimos en 38 años.
Aunque Tokio no había confirmado ningún movimiento el jueves para apuntalar al agitado yen, el informe de operaciones diarias del Banco de Japón del viernes sugería que se habían gastado entre 3,37-3,57 billones de yenes (21.180-22.000 millones de dólares) en fortalecer la divisa.
El índice dólar, que mide el billete verde frente a una cesta de divisas que incluye el yen y el euro, cayó un 0,28% hasta 104,05, y el euro subió un 0,39% hasta 1,0907 dólares.
Frente al yen japonés, el dólar se debilitó un 0,65% hasta 157,76.
Mientras tanto, la libra esterlina se fortaleció un 0,59% a 1,2987 $, alcanzando su nivel más alto en casi un año y después de que los comentarios de los responsables políticos del Banco de Inglaterra a principios de semana y los datos del PIB mejores de lo previsto perjudicaran las apuestas a una bajada de tipos en agosto.
En los bonos del Tesoro, los rendimientos avanzaron tras los datos de inflación. El rendimiento de los bonos estadounidenses de referencia a 10 años subió 1,1 puntos básicos hasta el 4,204%, desde el 4,193% registrado a última hora del jueves, y el rendimiento de los bonos a 30 años subió 1,6 puntos básicos hasta el 4,4199%.
Pero el rendimiento de las notas a dos años, que suele moverse al compás de las expectativas de tipos de interés, cayó 2,4 puntos básicos hasta el 4,483%, desde el 4,507% de última hora del jueves.
Los precios mundiales del petróleo subieron, reflejando aún el optimismo sobre los recortes de tipos en Estados Unidos. El crudo estadounidense ganó un 0,61% hasta los 83,12 dólares por barril y el Brent subió hasta los 85,72 dólares por barril, un 0,37% más.
Los precios del oro retrocedieron porque los inversores recogieron beneficios tras una fuerte subida en la sesión anterior, aunque el lingote seguía en camino de su tercera subida semanal consecutiva por el aumento de las apuestas en torno a los recortes de los tipos de interés en Estados Unidos.
El oro al contado perdió un 0,13% hasta los 2.411,74 dólares la onza, mientras que los futuros del oro estadounidense cayeron un 0,64% hasta los 2.399,50 dólares la onza. (Reportaje de Naomi Rovnick y Dhara Ranasinghe en Londres; Edición de Susan Fenton y Rod Nickel)
