Los rendimientos de los bonos del Tesoro subieron ante la preocupación por la creciente oferta de deuda pública, con la reunión de la Reserva Federal de la próxima semana en el punto de mira y las expectativas de que la Fed tenga que abordar los esfuerzos para reducir su balance.
El índice de precios de los gastos de consumo personal (PCE) aumentó un 0,2% el mes pasado, tras una caída no revisada del 0,1% en noviembre, según informó la Oficina de Análisis Económico del Departamento de Comercio. En los 12 meses transcurridos hasta diciembre, el índice de precios PCE aumentó un 2,6%, igualando la ganancia no revisada de noviembre.
Aún así, las ventas pendientes de viviendas en EE.UU. se dispararon en diciembre al máximo desde junio de 2020, lo que indica que los posibles compradores pueden estar siendo atraídos por la estabilización de los tipos hipotecarios.
"En líneas generales, esta semana hemos recibido un buen apoyo para el escenario de aterrizaje suave", afirmó Mona Mahajan, directora y estratega de inversión sénior de Edward Jones, Nueva York, citando la lectura de la inflación del viernes, los sólidos datos del PIB del jueves y la mejora de los datos manufactureros y de servicios a principios de semana.
Pero Mahajan detectó nerviosismo ante la reunión de la Reserva Federal, que finaliza el 31 de enero, ya que el banco central probablemente "reconocerá la mejora de la inflación y de los datos económicos, pero puede que siga dando marcha atrás con respecto a la previsión de los mercados de seis recortes de tipos este año".
"Los inversores están en modo de esperar y ver", dijo, y añadió que la Fed "probablemente no declarará todavía misión cumplida".
El índice MSCI de renta variable mundial, que sigue las acciones de 49 naciones, ganó un 0,12%, tras haber alcanzado anteriormente su nivel más alto en casi dos años.
Los índices de Wall Street cotizaban mixtos a las 02:49 p.m. (1949 GMT), el Promedio Industrial Dow Jones subía 60,86 puntos, o 0,16%, a 38.110,19 y el Nasdaq Composite perdía 33,35 puntos, o 0,21%, a 15.477,15.
El S&P 500 bajó 0,05 puntos a 4.894,11 tras 5 sesiones consecutivas de máximos históricos al cierre.
El índice bursátil europeo cerró antes con una subida del 1,1%, lo que supone una ganancia del 3% en la semana, su mayor avance porcentual semanal desde la semana que comenzó el 30 de octubre.
Esto se produjo después de que el Banco Central Europeo (BCE) señalara el jueves que podría recortar los tipos antes de abril. Aunque la jefa del BCE, Christine Lagarde, dijo que era "prematuro" hablar de una flexibilización, los mercados monetarios valoraron en casi un 85% la posibilidad de un recorte de los tipos del primer cuarto de punto en abril.
En divisas, el índice del dólar, que sigue al billete verde frente a una cesta de divisas de otros grandes socios comerciales, bajó un 0,06%, hasta 103,43.
El dólar subió un 0,27% frente al yen, hasta 148,05, pero el euro subió un 0,1% en el día, hasta 1,0859 $, tras haber perdido un 1,59% en un mes.
En los bonos del Tesoro, la rentabilidad de los bonos del Tesoro a 10 años subió hasta el 4,1604%, frente al 4,132% del cierre del jueves en Estados Unidos. El rendimiento a dos años, que sube con las expectativas de los operadores de que suban los tipos de los fondos de la Fed, alcanzó el 4,3633%, frente al cierre estadounidense del 4,314%.
En las materias primas, los precios del petróleo se establecieron al alza debido a que el crecimiento económico positivo de EE.UU. y las señales de estímulo chino impulsaron el sentimiento de la demanda, mientras que las preocupaciones sobre el suministro de Oriente Medio añadieron apoyo.
El crudo estadounidense subió un 0,84% hasta los 78,01 $ el barril, su nivel de liquidación más alto desde el 29 de noviembre. El crudo Brent terminó a 83,55 $ el barril, con una subida del 1,36%, su nivel de cierre más alto desde el 30 de noviembre.
En cuanto a los metales preciosos, el oro se mantuvo estable mientras la atención de los inversores se desplazaba a la reunión de política monetaria de la Fed de la semana que viene, a la espera de conocer las perspectivas de los tipos de interés.
En Asia, el índice MSCI más amplio de acciones de Asia-Pacífico, excluido Japón, cerró con un descenso del 0,4%, pero rompió una racha de tres semanas de pérdidas para registrar una subida semanal del 1,6%.
El índice chino CSI de valores de primera categoría bajó un 0,3% el viernes, pero se anotó una subida semanal cercana al 2% después de tres semanas de pérdidas.
Los inversores volcaron casi 12.000 millones de dólares en fondos de renta variable china en la semana transcurrida hasta el miércoles, según calculó el viernes un informe de BofA Global Research. Esto supone la mayor entrada desde 2015 y la segunda mayor de la historia. (Reportaje de Sinéad Carew en Nueva York, Marc Jones en Londres, Amruta Khandekar en Bengaluru; Edición de Alex Richardson y Mark Potter)
