El Banco Central Europeo podría reducir gradualmente los tipos de interés a medida que baje la inflación, declaró el miércoles el gobernador del banco central italiano, Fabio Panetta, argumentando que gran parte de la reciente preocupación por la rigidez de los costes de los servicios es exagerada.

El BCE recortó los tipos por primera vez en junio, pero no ha hecho ningún compromiso explícito sobre una medida de seguimiento, aunque los responsables políticos tienen claro que se prevén nuevos recortes y que sólo el momento está en el aire.

"El panorama macroeconómico actual es coherente con una normalización de la orientación monetaria", dijo Panetta en Helsinki. "El BCE inició debidamente este proceso hace unas semanas y, en el escenario de referencia, lo llevará a cabo de forma gradual y suave".

Mientras los responsables políticos siguen insinuando que julio no es el momento adecuado para el próximo movimiento, dados los preocupantes datos sobre salarios y precios de las últimas semanas, Panetta también desaconsejó a sus colegas tales comentarios, ya que acordaron depender de los datos y decidir la política reunión a reunión.

"También deberíamos ser cautos en nuestras comunicaciones, evitando la orientación anticipada casual que puede derivarse de predicciones implícitas o explícitas", añadió Panetta, antiguo miembro del consejo del BCE.

Panetta también restó importancia a la preocupación por la persistencia de los costes de los servicios, argumentando que estos precios siempre suben más deprisa que en el caso de los bienes.

"La persistencia es sólo aparente", dijo Panetta. "Refleja el hecho de que la inflación en el sector servicios empezó a subir más tarde, alcanzó su máximo más tarde y empezó a bajar más tarde".

"Tenemos razones para creer que la persistencia en este sector no es anormal en modo alguno", dijo Panetta.

Así pues, extinguir la última de las presiones inflacionistas no deseadas, lo que a menudo se denomina la última milla, puede que sólo requiera un poco más de paciencia, argumentó Panetta.

El BCE prevé que la inflación oscile por encima de su objetivo del 2% durante el resto de este año, pero considera que la desinflación se reanudará el año que viene y que el crecimiento de los precios se situará en el 2% a finales de 2025.

Los mercados también ven más recortes de tipos con apuestas ahora a un movimiento en septiembre y diciembre. (Reportaje de Anne Kauranen; redacción de Balazs Koranyi Edición de Tomasz Janowski)