El miércoles, la atención de los mercados asiáticos se centra en las cifras del índice de gestores de compras de China, que ofrecerán los primeros datos sobre la actividad de las fábricas y el sector servicios de la segunda economía mundial en mayo.
También se publicarán las ventas minoristas japonesas, las ventas minoristas surcoreanas, la producción industrial y el crecimiento del sector servicios, así como los informes australianos sobre la inflación del IPC y el crecimiento del crédito, todos correspondientes a abril, que podrían dar un impulso a estas divisas.
El aluvión de indicadores económicos asiáticos se produce en un contexto mundial de optimismo ante la posibilidad de que se apruebe en ambas Cámaras del Congreso el acuerdo provisional alcanzado en Washington sobre el techo de la deuda estadounidense.
El alivio ante el acuerdo de última hora para evitar lo que sería un impago catastrófico dio alas a la mayoría de los mercados el martes. Esto se reflejó sobre todo en la caída de los bonos estadounidenses a plazo ultracorto, que retrocedieron en línea con el tipo de interés actual de la Fed y los tipos de mercado implícitos a corto plazo.
Pero se trata de un alivio y un optimismo cautelosos. Hasta que no se apruebe oficialmente el proyecto de ley de 99 páginas, sigue existiendo la remota posibilidad de que no lo haga, aunque las matemáticas de la votación sugieran claramente que sí lo hará.
Wall Street terminó mixto el martes, aunque las tecnológicas y el Nasdaq subieron después de que otro salto en las acciones de Nvdia colocara brevemente al fabricante de chips en el raro club de empresas valoradas en 1 billón de dólares.
El miércoles, los mercados asiáticos también podrían verse aliviados por la caída del dólar el martes, en línea con los rendimientos de los bonos estadounidenses. Pero para las divisas asiáticas la situación es mixta.
El yen japonés repuntó después de que el principal diplomático monetario del país dijera que las autoridades están vigilando de cerca los movimientos de las divisas y no descartan ninguna opción. La reunión de funcionarios del Tesoro, el banco central y el organismo de vigilancia financiera se produjo mientras el yen caía a mínimos de seis meses a 140,00 por dólar.
Los datos de posicionamiento del mercado de futuros estadounidense muestran que los fondos de cobertura mantienen su mayor posición corta neta en yenes desde octubre del año pasado. Teniendo en cuenta esto y la advertencia de Tokio sobre las divisas, el rebote del yen podría continuar esta semana.
Sin embargo, no parece que se vislumbre en el horizonte inmediato un catalizador para una subida similar del yuan chino. Los valores chinos de primera fila y los valores tecnológicos de Hong Kong cerraron al alza el martes, pero no sin antes registrar nuevos mínimos de seis meses.
Se espera que las cifras del PMI chino de mayo muestren otra contracción de la actividad manufacturera. Sin embargo, la actividad del sector servicios lleva en expansión desde enero, y será en qué medida se acelere o se ralentice a lo que los mercados estarán más atentos.
La recuperación económica de China tras el cierre ha estado muy por debajo de las expectativas de los inversores y los responsables políticos. Las cifras del PMI mostrarán si esa tendencia continúa o no.
He aquí tres acontecimientos clave que podrían proporcionar más orientación a los mercados el miércoles:
- PMI de China (mayo)
- Inflación IPC Australia (abril)
- Ventas al por menor en Japón (abril)
