Un vistazo a la jornada en los mercados europeos y mundiales de la mano de Ankur Banerjee

Después de que la inflación alemana rompiera la tendencia y subiera más de lo esperado en junio, la atención se centrará firmemente en los informes de inflación de la zona euro y de Francia, con los inversores preguntándose si los datos alemanes fueron sólo un bache o algo peor.

Los economistas encuestados por Reuters esperan que la tasa de inflación de la zona euro caiga hasta el 5,6% en junio desde el 6,1% de mayo.

Mientras que los precios al consumo alemanes - armonizados para compararlos con los de otros países de la Unión Europea - subieron un 6,8% anual en junio, más de lo previsto, la inflación se ralentizó bruscamente en España e Italia.

Los economistas de ING afirmaron que podría estar desarrollándose una cierta divergencia en términos de inflación en la región, lo que provocaría cierto desacuerdo sobre el mejor camino a seguir para los tipos de interés.

"Aunque uno sospecha que la respuesta será, en caso de duda, subir", dijeron.

La presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, prácticamente cimentó las expectativas a principios de esta semana de una novena subida consecutiva de los tipos de la zona euro en julio, afirmando que el banco central aún no veía suficientes pruebas de que la inflación subyacente haya doblado la esquina y esté en vías de desaceleración.

La retórica de halcones fue compartida por otros grandes bancos centrales, incluido el presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Jerome Powell, que señaló que el banco central estadounidense estaba listo para reanudar su campaña de subidas de tipos.

El nerviosismo por la subida de tipos mantuvo a raya a la renta variable en las horas asiáticas, con las bolsas europeas preparadas para una apertura moderadamente alcista. Los inversores también están pendientes del índice de gastos de consumo personal estadounidense, el indicador de inflación favorito de la Fed, que se publicará más tarde el viernes.

Mientras tanto, el yen superó los 145 por dólar, una proverbial "línea en la arena", lo que provocó una nueva advertencia del ministro de Finanzas japonés. "Responderemos adecuadamente si los movimientos se vuelven excesivos", dijo Shunichi Suzuki.

La caída del yen ha puesto a las autoridades bajo presión, ya que los participantes en el mercado siguen recelosos ante una posible intervención. La intervención lanzada en septiembre, cuando el yen se debilitó por encima de 145 por dólar, fue la primera en 24 años.

En el mundo empresarial, las sombrías previsiones de beneficios de Nike subrayaron el reto al que se enfrenta el fabricante de calzado, ya que los consumidores norteamericanos, preocupados por los costes, recortan sus gastos discrecionales ante unas tasas de inflación aún elevadas.

Acontecimientos clave que podrían influir en los mercados el viernes:

Acontecimientos económicos: Ventas minoristas alemanas, PIB británico del primer trimestre, Eurozona, inflación francesa de junio