El mercado inmobiliario chino siguió consolidándose en 2023, con las empresas estatales dominando el mercado de venta de viviendas y de adquisición de terrenos, según mostraron encuestas privadas, a medida que más empresas privadas se veían envueltas en la creciente crisis de deuda del sector.

Los seis principales vendedores de viviendas el año pasado fueron todos promotores estatales o respaldados por el Estado, con Poly Developments, China Vanke y China Overseas Land & Investment a la cabeza de la tabla clasificatoria, según la empresa de investigación inmobiliaria China Index Academy.

El mayor promotor privado de China, Country Garden, que incumplió el pago de sus bonos por valor de 11.000 millones de dólares en octubre, descendió hasta el puesto número 7 desde el número 1 en 2022, ya que sus ventas cayeron un 53% hasta los 220.000 millones de yuanes (30.900 millones de dólares).

Longfor Group, un importante promotor privado que no ha incumplido el pago de sus empréstitos y al que los inversores consideran financieramente sano, conservó su puesto nº 9, aunque sus ventas también disminuyeron un 15%.

La Academia del Índice de China dijo que las ventas totales de los 100 principales promotores de China se redujeron un 17,3% a 6,3 billones de yuanes (883.700 millones de dólares) en 2023 con respecto al año anterior, ya que las empresas inmobiliarias se centraron en el control de costes y el desarrollo estable en lugar de una expansión agresiva.

Desde mediados de 2021, el sector inmobiliario chino se ha enfrentado a una crisis de liquidez, con muchos promotores incumpliendo o retrasando los pagos de la deuda mientras luchan por vender apartamentos y conseguir fondos. La ralentización de un sector que representa aproximadamente una cuarta parte de la economía ha supuesto un duro golpe para la confianza de los consumidores y los inversores.

Las autoridades han anunciado un aluvión de medidas para intentar reactivar el mercado de la vivienda, pero sólo han resultado modestamente beneficiosas, lo que ha aumentado la presión sobre Pekín para que aplique más estímulos que apuntalen la demanda e inyecten liquidez en el mercado.

Los precios de la vivienda nueva cayeron por quinto mes consecutivo en noviembre, según los datos oficiales, mientras que la inversión inmobiliaria de enero a noviembre descendió un 9,4% interanual, tras una caída del 9,3% en enero-octubre.

En cuanto a la adquisición de terrenos, la Academia del Índice de China dijo que el valor total por parte de los 100 principales aumentó un 1,7% el año pasado hasta 1,3 billones de yuanes, con un 89% procedente de promotores afiliados al Estado, ayudados por su mayor capacidad de financiación y venta.

"Como las empresas estatales tienen más ventaja de financiación, se espera que su cuota en el mercado del suelo siga aumentando, y creará más presión para que los promotores pequeños y medianos adquieran suelo (especialmente) en las ciudades centrales", dijo la Academia del Índice de China en un comunicado.

La agencia de calificación Fitch dijo el mes pasado que se esperaba que las ventas inmobiliarias disminuyeran un 5% hasta mostrar un crecimiento nulo en 2024, frente a su estimación de una caída del 10% al 15% para 2023. No obstante, el entorno operativo seguiría siendo difícil para los promotores inmobiliarios, añadió. (1 $ = 7,1296 yuanes chinos (Reportaje de Clare Jim; Edición de Jacqueline Wong)