La libra esterlina se estabilizó el miércoles, tras los descensos de esta semana, ya que los datos mostraron que la economía británica había vuelto a crecer en enero tras entrar en una recesión poco profunda en la segunda mitad de 2023.

El producto interior bruto (PIB) creció un 0,2% intermensual -impulsado por un repunte del comercio minorista y la construcción de viviendas- tras una caída del 0,1% en diciembre, en línea con las expectativas de los economistas en un sondeo de Reuters.

El PIB se contrajo un 0,3% en el último trimestre de 2023 y un 0,1% en el trimestre anterior - cumpliendo la definición técnica de recesión ampliamente utilizada en Europa.

"Estos (últimos datos del PIB) sugieren que la economía del Reino Unido simplemente sumergió el dedo del pie en la recesión, y está volviendo rápidamente al crecimiento, aunque todavía es bastante mediocre en esta etapa", dijo Kathleen Brooks, directora de investigación de XTB.

"Este informe sobre el PIB no ha cambiado el rumbo de los recortes de tipos en el Reino Unido, después de que éstos se adelantaran a raíz de los datos sobre el mercado laboral británico".

Los mercados monetarios ven ahora un 50% de posibilidades de que el Banco de Inglaterra recorte los tipos en junio. La semana pasada esperaban un primer recorte sólo en agosto. Los mercados esperan un recorte de los tipos de 68 puntos básicos hasta diciembre.

Las cifras laborales del martes mostraron que los salarios británicos, excluidas las primas, crecieron a su ritmo más lento desde octubre de 2022, mientras que la tasa de desempleo subió inesperadamente. Los datos pueden aliviar ligeramente las preocupaciones del BoE sobre la inflación.

La libra esterlina se mantenía plana frente al dólar a 1,2788 dólares, pero ya está preparada para su mayor caída semanal desde principios de diciembre, tras los fuertes descensos de principios de semana. La semana pasada subió a su nivel más alto desde julio.

Frente al euro, la libra perdía un 0,1%, a 85,52 peniques.

"Hay que reconocer que se espera que la recesión sea poco profunda y que las instituciones llevan tiempo advirtiendo de que la economía británica probablemente sería débil, por lo que puede que ya esté descontada", dijo Stuart Bennett, jefe de estrategia de divisas para el G-10 del Santander CIB.

Los datos del PIB ofrecieron cierto alivio al primer ministro, Rishi Sunak, ante unas elecciones previstas para este año.