Mali, cuyo gobierno tomó el poder en un golpe militar en 2021, ha dicho previamente que las fuerzas rusas en el país de África Occidental no son mercenarios sino entrenadores que ayudan a las tropas locales con equipos comprados a Rusia.
Las potencias occidentales afirman que las fuerzas rusas en Mali incluyen a contratistas del Grupo Wagner.
"Desde 2021, los expertos han recibido relatos persistentes y alarmantes de horribles ejecuciones, fosas comunes, actos de tortura, violaciones y violencia sexual, saqueos, detenciones arbitrarias y desapariciones forzadas perpetradas por las fuerzas armadas malienses y sus aliados", dice la declaración de los expertos independientes.
El portavoz del ejército maliense no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios. El presidente ruso, Vladimir Putin, declaró el año pasado que el Estado ruso no tenía nada que ver con los contratistas militares rusos que trabajaban en Mali, y añadió que el país africano tenía derecho a trabajar con empresas privadas rusas.
Reuters se ha puesto en contacto con Wagner para obtener sus comentarios.
Mali está inmerso en una lucha contra militantes vinculados a Al Qaeda y al Estado Islámico que han librado una insurgencia de una década de duración que se ha extendido a los países vecinos.
La declaración mencionaba al Grupo Wagner por su nombre y describía informes creíbles sobre la implicación de personal militar que se cree que pertenece al grupo en una masacre de cientos de personas en marzo.
Los supervivientes han afirmado que mercenarios blancos sospechosos de ser rusos participaron en la masacre de Moura, una ciudad mercado del centro de Mali. El incidente provocó la indignación internacional y llevó a la ONU a abrir una investigación previa.
El ejército de Malí ha negado cualquier delito en Moura y ha dicho que mató a 203 militantes allí durante lo que describió como una operación militar.
El Grupo Wagner ha atraído la atención internacional por su destacado papel en los combates durante la invasión rusa de Ucrania. Washington designó la semana pasada a Wagner como una organización criminal transnacional responsable de abusos generalizados contra los derechos humanos.
