El nuevo gobierno dirigido por Robert Fico dio un brusco giro a su política tras tomar el poder en octubre de 2023 y suspendió cualquier suministro militar a Ucrania, aunque ha permitido que continúen los suministros comerciales.
El anterior gobierno eslovaco donó el año pasado una docena de cazas MiG-29 de fabricación rusa que Eslovaquia había inmovilizado en tierra y la mayoría de los cuales no estaban operativos, así como el sistema de defensa antiaérea KUB.
La donación del sistema de defensa aérea expuso el espacio aéreo eslovaco y puso en peligro a los ciudadanos, declaró Ìgor Melicher, secretario de Estado del Ministerio de Defensa y miembro del partido gobernante Smer-SD.
"Estoy convencido de que Nad traicionó a Eslovaquia", declaró Melicher en una sesión informativa retransmitida en directo por Facebook.
"El Ministerio de Defensa va a presentar una denuncia penal por la sospecha de haber cometido un delito de sabotaje, o traición, abuso de poder e incumplimiento de los deberes fiduciarios".
Nad ha rechazado cualquier delito y ha dicho que volvería a tomar la misma decisión. No hubo nuevos comentarios inmediatos de Nad el viernes.
Uno de los argumentos esgrimidos por Melicher es que el gobierno había gobernado mientras estaba en funciones y, por tanto, tenía una autoridad limitada para tomar decisiones de política exterior.
Las acusaciones son un síntoma de la muy polarizada escena política eslovaca, en la que Fico ha acusado repetidamente a sus predecesores de perseguir penalmente a su partido cuando estaba en la oposición.
Su gabinete ha desechado una unidad especial de la fiscalía que perseguía la corrupción, ha sustituido a personal clave de la policía y ha tomado medidas para reemplazar la gestión de los medios de comunicación públicos.
Está previsto que el país reciba los cazas F-16 encargados anteriormente para sustituir a los MiG.
