Gref dijo que se esperaba que la emisión de hipotecas del banco para todo 2023 alcanzara los 4,6 billones de rublos (50.100 millones de dólares).
"A pesar de que lo más probable es que asistamos a un serio enfriamiento en un futuro próximo, 2023 aún puede calificarse de año de éxito para el mercado hipotecario ruso", declaró en un foro financiero celebrado en Moscú.
El banco central subió el mes pasado su tipo de interés básico 200 puntos básicos más de lo previsto, hasta el 15%, en respuesta a la presión inflacionista y a la debilidad del rublo, y ya ha subido 750 puntos básicos desde julio.
El Sberbank declaró el martes que esperaba unos beneficios récord este año, pero anticipó un ligero descenso de los préstamos a empresas y una importante ralentización en el sector minorista.
VTB, el segundo banco de Rusia, prevé que los préstamos hipotecarios en todo el sector alcancen los 7,2 billones de rublos este año, para descender a entre 5 y 5,5 billones en 2024.
Vyacheslav Dusaleyev, responsable del negocio minorista de Rosbank, dio unas previsiones correspondientes de 7,3 billones de rublos este año y 5 billones el próximo.
"En 2024, la emisión de hipotecas disminuirá un 30% en comparación con 2023 y volverá a indicadores comparables a los resultados de 2022", dijo.
La demanda de hipotecas se ha mantenido boyante en parte debido a la amplia gama de ofertas preferentes disponibles, según el banco central. Pero la vicegobernadora Olga Polyakova declaró en el foro que el banco central creía que sólo debería haber un único programa preferente para aquellos que realmente necesitaran ayuda con la vivienda. (Reportaje de Elena Fabrichnaya, redacción de Mark Trevelyan, edición de Christina Fincher)
