La Unión Europea criticó el sábado a Rusia por poner las filiales de una empresa italiana y otra alemana bajo la "gestión externa temporal" de una entidad de Gazprom, afirmando que la medida ponía de manifiesto el desprecio de Moscú por las normas internacionales.

El presidente ruso, Vladimir Putin, colocó a las filiales rusas de la empresa italiana de calentamiento de agua Ariston y del fabricante alemán de electrodomésticos BSH Hausgeraete bajo la JSC Gazprom Household Systems, según un decreto publicado el viernes.

"Estas medidas, dirigidas contra actividades económicas legítimas, son una prueba más del desprecio de Rusia por el derecho y las normas internacionales", declaró en un comunicado un portavoz del servicio diplomático de la UE.

Afirmó que las medidas confirmaban que Rusia, que está librando una guerra contra Ucrania, era "un actor impredecible también en el ámbito económico, y ha creado un clima empresarial arbitrario y hostil hacia los inversores extranjeros".

"La Unión Europea hace un llamamiento a Rusia para que dé marcha atrás en estas medidas y busque soluciones aceptables con las empresas europeas a las que van dirigidas", señala el comunicado.

Ariston dijo el sábado que estaba "extremadamente sorprendida" por la medida y que estaba evaluando las implicaciones del decreto desde el punto de vista de la gobernanza y la gestión.