El dólar subió el lunes frente al rublo, aunque se alejó de los máximos de 15 meses alcanzados al principio de la sesión, mientras que el yen japonés ganó modestamente terreno frente al billete verde tras los comentarios del principal diplomático del país en materia de divisas.

Altos cargos rusos se unieron el lunes en torno al presidente Vladimir Putin, mientras los medios estatales afirmaban que las autoridades seguían investigando al líder mercenario Yevgeny Prigozhin, cuyo motín del fin de semana parecía suponer una gran amenaza para el gobierno de 23 años del líder ruso.

"Tuvimos esa rápida escalada y una desescalada igual de rápida y eso demuestra que se trataba de una amenaza tan seria como para que Putin aceptara llegar a un acuerdo con Prigozhin", dijo Edward Moya, analista de mercado senior de OANDA en Nueva York.

"Realmente parece que el foco de atención volverá probablemente hasta que tengamos una comprensión más clara de ello a la ralentización del crecimiento global que estamos viendo".

El rublo ruso se debilitó un 0,90% frente al billete verde, hasta los 84,40 por dólar, tras alcanzar su nivel más bajo desde marzo de 2022.

El dólar fue más suave frente al yen, después de que el viceministro de Finanzas para Asuntos Internacionales, Masato Kanda, dijera que Japón no descartaba ninguna opción en posibles respuestas a movimientos excesivos de la divisa.

El yen japonés se fortaleció un 0,11% frente al billete verde y se situó en 143,52 por dólar. El Banco de Japón intervino por última vez en el yen cuando cotizaba en torno a los 145 por dólar.

"Siempre que se ha intervenido y se ha visto que funcionaba un poco y luego el precio vuelve al punto en el que se intervino en el pasado es como oh, empezar de nuevo con el jawboning", dijo Moya.

La divisa japonesa se ha visto sometida a presiones debido a que el Banco de Japón ha mantenido su política monetaria blanda, mientras que los bancos centrales de todo el mundo se han embarcado en una rápida senda de subidas de los tipos de interés para combatir una inflación obstinadamente elevada.

El índice del dólar cayó un 0,01% a 102,730, subiendo por una oferta de refugio seguro, ya que persiste la preocupación por la ralentización de la economía mundial en medio de las agresivas medidas de endurecimiento de los bancos centrales.

El euro subió un 0,16%, hasta 1,0906 dólares, antes de las declaraciones de la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, en el Foro del BCE sobre Banca Central que se celebra en Sintra.

Datos anteriores en la región mostraron que la moral empresarial alemana empeoró por segundo mes consecutivo en junio, lo que indica que la mayor economía de Europa se enfrenta a una ardua batalla para sacudirse la recesión.

La libra esterlina cotizaba por última vez a 1,2707 dólares, un 0,03% menos en el día.

En Asia, el dólar subió un 0,40% frente al yuan chino extraterritorial, hasta los 7,2442 dólares, tras tocar máximos de 7 meses, mientras los inversores se preparaban para la posible adopción de más medidas de apoyo al regresar China el lunes de un día festivo. Se esperaban nuevas medidas de estímulo de Pekín para apuntalar la tambaleante recuperación económica de China.