Dieciocho miembros del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas votaron a favor de la resolución, mientras que 22 se abstuvieron y siete votaron en contra.

"La Relatora Especial es una de las últimas vías que tiene la sociedad civil para llamar la atención internacional sobre su importante labor y dar voz a quienes arriesgan sus vidas", declaró ante el Consejo Katharina Stasch, embajadora de Alemania ante la ONU en Ginebra.

La relatora especial Mariana Katzarova afirmó el mes pasado que la situación de los derechos humanos en Rusia se había deteriorado significativamente desde que el país invadió Ucrania en febrero del año pasado, y describió una "represión sistemática" de la sociedad civil.

Dijo en un informe que Rusia había adoptado leyes para "amordazar a la sociedad civil y castigar a los activistas de derechos humanos y a otras personas por su postura contra la guerra".

Moscú ha calificado anteriormente de infundadas las críticas a su historial en materia de derechos.

Cuando se creó el mandato del relator especial el año pasado, fue la primera vez que se autorizaba al Consejo de Derechos Humanos de la ONU a examinar el historial de uno de los llamados "P5", miembros permanentes del Consejo de Seguridad.

"Esta resolución no es un reflejo de politización, sino que refleja la necesidad de garantizar el respeto universal de los derechos humanos", declaró Michèle Taylor, representante permanente de Estados Unidos ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.

"Ningún país está por encima del escrutinio, por muy molesto o embarazoso que les resulte, por muy fuertes que sean sus fuerzas armadas, por muy amplio que sea el alcance de sus apoderados y por muy agresivamente que amenacen o engatusen a otros países", afirmó Taylor.