El salto en las compras de GLP ruso se produjo a pesar de la enérgica condena de las acciones de Moscú en Ucrania por parte de los tres Estados bálticos, todos ellos miembros de la OTAN y de la Unión Europea, mientras Europa lucha por encontrar fuentes frescas de este combustible en un mercado mundial restringido.

El GLP, que se utiliza principalmente como combustible para automóviles, calefacción y para producir otros productos petroquímicos, ha estado exento de las amplias sanciones occidentales impuestas contra Rusia por Ucrania.

Según cálculos de Reuters basados en datos recogidos de los tres comerciantes y transportistas que cubren la región, Rusia aumentó las ventas combinadas de GLP a Letonia, Lituania y Estonia hasta 331.000 toneladas desde las 159.000 toneladas de 2022.

El aumento se produjo porque Ucrania y algunos otros países se negaron a comprar directamente el combustible de origen ruso.

Las ventas de GLP ruso a Letonia aumentaron un 77% hasta las 232.000 toneladas, mientras que los suministros a Lituania se multiplicaron por 8,5 hasta las 72.000 toneladas y las ventas a Estonia aumentaron un 42% hasta las 27.000 toneladas el año pasado, según los datos y los cálculos de Reuters.

Los ministerios de energía de Letonia y Estonia no respondieron a las solicitudes de comentarios sobre los datos. El ministerio lituano declinó hacer comentarios.

Las relaciones de Rusia con los países bálticos han empeorado bruscamente desde que Moscú lanzó lo que denomina su "operación militar especial" en Ucrania el pasado mes de febrero. Rusia y Estonia se expulsaron mutuamente a sus embajadores el martes, y Letonia también rebajó sus relaciones con Rusia.

Según los datos, los suministros rusos de GLP a Letonia representaron el 90% de las importaciones totales de GLP del país en 2022, mientras que Lituania obtuvo la mitad de su consumo de Rusia y el resto de Letonia.

Los comerciantes afirmaron que en los últimos meses se habían vendido volúmenes excesivos de GLP del Báltico a Ucrania. Dijeron que Letonia y Lituania suministraron unas 15.000 toneladas a Ucrania sólo en diciembre, lo que supuso el 15% de las importaciones totales de GLP de Ucrania ese mes.

Afirmaron que el GLP procedente de Rusia es mucho más barato que los suministros de otros países como Polonia y Rumanía, ya que las opciones de exportación se han visto limitadas desde la entrada de Rusia en Ucrania.

"Las empresas ucranianas compran propano-butano (GLP) a Lituania y Letonia, que con alta probabilidad es de origen ruso. Sin embargo, la diferencia de precio de 150 a 200 dólares por tonelada en comparación con Polonia y Rumanía les permite (hacer) la vista gorda respecto al país de origen", declaró un comerciante de los países bálticos.

Añadió que no existe una prohibición oficial ucraniana de importar GLP ruso. El Ministerio de Energía ucraniano no hizo comentarios cuando Reuters se puso en contacto con él.

Otros comerciantes dijeron que Ucrania también compra GLP directamente a la planta lituana Mazeikiu Nafta, propiedad de la polaca Orlen, aunque su cuota total en el suministro de combustible a Ucrania es relativamente pequeña.