El minorista Magnit completó la semana pasada una recompra de 507 millones de dólares de acciones bloqueadas a inversores occidentales con un descuento del 50%, un acuerdo que podría allanar el camino para que más empresas sigan su ejemplo.
La oficina presidencial rusa está estudiando una petición de la petrolera Lukoil para recomprar hasta el 25% de sus acciones a inversores extranjeros.
Ivan Chebeskov, jefe del departamento de política financiera del ministerio de finanzas, dijo que aún no había novedades sobre ese caso, pero afirmó que los funcionarios del gobierno han estado estudiando acuerdos más pequeños que implicarían recompras a interesados extranjeros.
"Hubo varios tratos de este tipo, sólo que sobre ellos se tomó la decisión de que debían devolver algunas de estas acciones al mercado", dijo Chebeskov.
Chebeskov declinó dar más información o nombrar empresas concretas.
Las empresas extranjeras cerraron alrededor de 200 ventas de activos rusos entre marzo de 2022 y marzo de 2023, según ha informado el banco central ruso, y alrededor del 20% superaron los 100 millones de dólares.
Chebeskov dijo que la comisión de activos extranjeros ha celebrado alrededor de 200 reuniones en los últimos 18 meses, emitiendo alrededor de 1.500 permisos para transacciones de extranjeros, con el objetivo principal de garantizar la estabilidad de las empresas cuyos propietarios extranjeros venden.
"Para que la gente que trabaja en estas empresas no pierda su empleo... para que la tecnología no se vaya, para que la producción no se detenga", dijo.
Rusia ya exige descuentos del 50% y una contribución presupuestaria del 10%, calificada de "impuesto de salida" por Washington.
Ese impuesto de salida del 10% es a veces más elevado, dijo Chebeskov, sobre todo cuando es el Ministerio de Industria y Comercio el que gestiona una transacción.
"Esto se está convirtiendo de facto en el punto de referencia hacia el que la comisión está empezando a moverse", dijo Chebeskov. "Todavía no hay formalización, pero posiblemente la habrá". (Reportaje de Elena Fabrichnaya; redacción de Alexander Marrow; edición de Jonathan Oatis)
