Putin también dijo que Rusia había desafiado hasta ahora esos intentos y que las empresas occidentales que habían decidido quedarse en Rusia en lugar de huir en un éxodo corporativo el año pasado habían tomado una decisión inteligente.

Se reunía con los principales multimillonarios rusos en persona por primera vez desde el 24 de febrero del año pasado, el día en que lanzó lo que llamó su "operación militar especial" en Ucrania.

Putin les dijo entonces que no le había quedado más remedio que enviar fuerzas rusas y, de hecho, les obligó a mostrar públicamente su consentimiento. Muchos de los magnates, conocidos como oligarcas, fueron posteriormente objeto de sanciones por parte de Occidente.

Más de un año después, Putin les está presionando para que aumenten las inversiones en su país y apoyen la economía ante el aluvión de sanciones occidentales sin precedentes.

Los multimillonarios Oleg Deripaska, Vladimir Potanin, Alexei Mordashov, German Khan, Viktor Vekselberg, Viktor Rashnikov, Andrei Melnichenko y Dmitry Mazepin -cuyos intereses van desde los metales y la banca hasta los fertilizantes- se encontraban entre los asistentes el jueves, según imágenes de la reunión.

Putin dijo a los empresarios que Rusia se enfrentaba a una "guerra de sanciones" pero que estaba reorientando rápidamente su economía hacia los países que no habían impuesto sanciones a Rusia, y les dio las gracias por trabajar para ayudar al Estado ruso.