Más de tres millones de personas viven en la zona, que se ha convertido en refugio para muchos de los desplazados, incluidos los combatientes rebeldes apoyados por Turquía y sus familias que abandonaron las zonas tomadas por el ejército sirio respaldado por Rusia.
El conflicto, que comenzó con protestas pacíficas en 2011, escaló hasta convertirse en una guerra civil que atrajo a potencias extranjeras y provocó la mayor crisis de desplazados desde la Segunda Guerra Mundial.
El grupo islamista Jamaat al Tawhid, un grupo rebelde asociado al principal grupo yihadista Hayat Tahir al Sham, dijo que sus combatientes habían perpetrado un ataque suicida en el frente de Marat Muhas, en el sur de la provincia de Idlib, cerca de la frontera con Turquía.
"Nuestros muyahidines lograron asaltar varios puestos avanzados enemigos y varios de ellos murieron", declaró Abu Hamza, miembro del grupo, añadiendo que el grupo utilizó armas pesadas y cohetes en su mayor ataque de este año.
Hayat Tahrir al Sham dijo que había aumentado las incursiones y los ataques suicidas en los últimos tres meses contra puestos avanzados del ejército sirio y del ejército ruso a lo largo de las líneas del frente en el noroeste de Siria.
Su líder, Abu Mohammad al Golani, prometió este mes seguir luchando contra el ejército sirio y sus aliados días después de las conversaciones de más alto nivel en público entre Ankara y el gobierno de Damasco desde que comenzó la guerra siria en 2011.
El acercamiento llevó a los grupos rebeldes de la oposición a temer que Turquía les abandonara. Turquía proporciona armas y despliega miles de tropas en territorio rebelde que ha impedido el avance del ejército sirio respaldado por Rusia.
El comunicado del ejército sirio dijo que repelió los ataques en enfrentamientos de horas que mataron o hirieron a 12 atacantes.
El comunicado del ejército dijo que las tropas rusas le ayudaron recientemente a destruir varios centros de entrenamiento "terroristas" en zonas de Idlib controladas por los rebeldes.
Los residentes de la zona dijeron que puestos avanzados del ejército sirio bombardearon varios pueblos de la zona montañosa de Jabal al Zawaya, en las cercanías, en lo que parecía una represalia por los ataques de Marat Muhas, dejando al menos un civil muerto y varios heridos.
Aviones de guerra que se cree que eran rusos procedentes de una base principal a lo largo de la costa mediterránea siria volaban a gran altura pero no participaron en los combates, dijeron fuentes rebeldes.
Otro grupo yihadista, Ahar al Sham, también atacó en la última semana varios puestos avanzados del ejército sirio en la vecina campiña occidental de Alepo, según dos fuentes rebeldes.
